El Informe de Cattaneo
De acuerdo al Estatuto Universitario, el Director de la Facultad de Artes de la UAEM está obligado a rendir su informe anual en junio y por eso el maestro Enrique Cattaneo, editor de gráfica, grabador y pintor así lo acaba de hacer. De la lectura del detallado y completo informe del también experimentado docente, colijo que el rector Alejandro Vera estará tranquilo porque la facultad es un organismo que además de crecer en matrícula (777 personas, entre alumnos, profesores, personal administrativo y otros colaboradores) está impactando fuera del estado: Cattaneo también da datos sobre la vida profesional de los egresados del plantel, varios de ellos creadores reconocidos.
Pero no todo es miel sobre hojuelas, porque aunque durante esta administración se creó la especialidad de Teoría, Curaduría y Gestión de Arte, también es cierto que los recursos son escasos y los alumnos han tenido que aguantar vara durante años por falta de instalaciones propicias para la enseñanza de las artes (el taller particular de grabado del director ubicado en Lomas de Cuernavaca ha servido muchas veces de aula).
Ahora la FACARTES está estrenando instalaciones. Lo que me apena es que la universidad no cuente con un museo digno, como muchas instituciones educativas de nivel superior del mundo. Ya sabemos que en este estado urgen los lugares para exhibir las obras que aquí se producen.
Las exposiciones del MUCIC: complemento de la SCM
Con poco tiempo como Encargado de Despacho del recién creado Instituto de Cultura del Gobierno Municipal, Edgar Assad Gutiérrez está sanando en algo la demanda que existe de espacios para los artistas morelenses, entendiendo el término en sentido amplio (los que aquí producen sus obras). Él tiene a su cargo el mal llamado Museo de la Ciudad (así le digo siempre porque no tiene acervo) y el hecho de no contar con recursos no lo detiene. La producción museográfica, las invitaciones, el coctel de inauguración, la difusión y demás necesidades de la vida museística, salen porque salen, aunque las tenga que pagar el artista mismo. Desde luego, la experiencia adquirida por haber laborado años en el antiguo ICM influye en el hecho de que hoy a Edgar le lluevan propuestas que ha tenido el buen juicio de colgar.
La demanda de espacios ha legado a tal grado que ha tenido que apretar la agenda del lugar hasta el grado de tener 5 muestras a la vez que duran un solo mes porque hay fila de espera.
La semana pasada vi 3 de las 5 más recientes: la de Maya Sáenz, la de Eduardo Casillas y la de Itziar Giner, trabajos de primera.
Maya Sáenz es maestra en La Vecindad y presenta de una manera muy original la atmósfera del mundo clásico. Desde su trípitico dedicado al Oráculo de Delfos, paisaje que no deja de ser fantástico aunque se base en una fotografía, hasta sus desnudos de mujeres construidos a base de zonas de color rojo, Sáenz nos invita a pensar en las relaciones entre el dibujo y la pintura y en la elección del tema como un mero pretexto para abordar los asuntos que a ella le interesan, o sea los estéticos. El manejo de la luz es el asunto que la atrapa, pero más que este es el color como articulador de la imagen.
Eduardo Casillas es un estupendo grabador, es atrevido con las técnicas, las apropiaciones e interpretaciones de la imagen fotográfica y emplea grandes formatos poco frecuentes para las técnicas de estampación. De su obra me llama la atención la fuerza expresiva; a diferencia de lo de Maya Sáenz, su manejo de la figura humana es enérgico y por supuesto el alto contraste que maneja contribuye a tal lectura. Uno de sus grabados ya ganó un premio y estoy segura que vienen más, es de esos artistas morelenses de cuya vocación hay que enorgullecerse.
El caso de Iztiar Giner es diferente porque pinta y dibuja perros que en su caso dejan de ser género menor para convertirse en mayor. O por lo menos tal selección de obra así la presenta. Ella dice que no es que sólo esté enfocada en ellos, pero que se dio cuenta de que siempre los dibuja para descansar de otros temas ( la calle, los recuerdos, las relaciones entre pintura y fotografía, la intimidad, la cotidianidad ). Agrega: “Vivo con tres perros, me interesa la figura animal, su postura, sus movimientos, hacerlos presentes en el mundo, recuperar su dignidad.”
Yo mientras ella hablaba no pude evitar pensar en que sus perros son proyecciones de sus estados emocionales y le dije: “Tu abordaje es proyectivo”, anota la palabra “Einfuhlùng” entre tus talentos. Algún día explicaré en este espacio esta maravilla de teoría de arte.
La pregunta que surge de estas y otras muestras del Mucic es si la Secretaría de Cultura debe agradecer o preocuparse por este contrapeso que se está generando a una cuadra del Jardín Borda.
Mexiac: Libertad de Expresión
Sobre el maestro Adolfo Mexiac acabo de ver un documental (DVD) dirigido por el cineasta Óscar Menéndez que me gustó mucho; el mismo narra de manera ágil la historia del Taller de la Gráfica Popular, importantísimo capítulo del arte mexicano y presenta un montón de obras plásticas del creador del internacionalmente reconocido grabado titulado “Libertad de Expresión”.
Recientemente comí con el maestro y su esposa, la también creadora Patricia Salas; la reunión fue re-generando al paso de la tarde un amor muy especial en mí por el arte de contenido social: muralismo y grabado propagandístico (carteles, hojas volantes, ilustraciones de libros).
En pocos momentos de la historia del arte ha importado tanto la postura social del artista y entre 1937 y finales de los 50, el TGP y sus integrantes (O´Higgins, Méndez, Yampolsky, Beltrán, Anguiano) le dieron a México uno de esos momentos brillantes.
Siendo el maestro Adolfo Mexiac uno de los últimos sobrevivientes del famoso grupo de arte-activistas que tenemos en Morelos (nació en Michoacán en 1927), es obligatorio conocer su obra. FIN.
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