martes, 18 de marzo de 2014

Jardines de México: Estética y Economía

El día de hoy el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto inaugura en nuestro estado una empresa que ha causado gran expectativa entre la población --y por supuesto su propia leyenda, como sucede en todo gran proyecto--. Ubicado en un espacio de 51 hectáreas, Jardines de México se propondrá, desde las instancias públicas y la empresa privada que le da origen, como una gran inversión económica que ofrecerá ganancias no sólo en los mismos términos, sino en aquellos que rebasan lo material, e inciden en lo social a través del cultivo ornamental de la naturaleza, para su contemplación. Llevar esto al terreno de la Estética sería muy interesante, toda vez que la apreciación de la belleza y el estímulo de los sentidos han originado discursos interesantísimos, comenzando por el de Baumgarten, padre de esta rama de la filosofía, para quien ésta, la belleza, era el resultado de la perfección de la percepción sensorial, es decir, destacaba la importancia de los sentidos (no sólo de los conceptos, como sus antecesores) como medios para obtener la felicidad. No obstante, no es mi intención en esta columna quedarme en ese terreno, que es mi pasión, porque como decía mi amigo Santiago Genovés --quien a su vez refería a su amigo Luis Rius--, "no se puede vivir como si la belleza no existiera", sino entender que en esa búsqueda constante de placer sensual, el hombre ha dado con empresas culturales tan exitosas como el cine, el teatro, los museos, etc., pensadas para satisfacer la necesaria contemplación y al mismo tiempo satisfacer la necesidad de esparcimiento, convivencia familiar...y por supuesto hacer negocio.   2. Como sabemos, una empresa cultural es aquella que contiene al menos un elemento que pueda ser registrado en derechos de autor por ser resultado de la creatividad. En este sentido, un enorme jardín que provenga del diseño de ambientes, la invención de espacios lúdicos, la adaptación de las teorías de la arquitectura, el color, el diseño, etc., es sin duda el resultado de un complejo proyecto creativo, que para el espectador puede tornarse artístico, en caso de llegarse a niveles de conmoción o generación de alta emotividad a la hora de su recepción. Por otro lado y en terrenos de la economía cultural: En momentos en que los gobiernos están obligados a ajustar presupuestos y las empresas tienen que seleccionar los proyectos de inversión menos riesgosos, sería deseable que se diera sinergia positiva entre la Secretaría de Turismo, la de Economía y la de Cultura para que el apoyo oficial no sólo se diera el día de la inauguración, sino que esta empresa, como otras tantas culturales, pueda contar con los mecanismos de promoción necesarios al interior y al exterior del país. Pensando en esta suma de esfuerzos y en una oferta cultural de amplio espectro se ofrecerán en tales espacios conciertos y proyecciones (Cinema Planeta, Alondra de la Parra, Fernando de la Mora, Viva la Gente, etc.) en próximos días. Ojalá que la calidad de tal oferta no decaiga. El prestigio se construye con tiempo y constancia.  Y habrá asimismo que cuidar que el proyecto no se torne tan elitista que la gente de a pie ($) no pueda gozar de la naturaleza manicurada por los expertos jardineros. A una familia de 4 miembros les costará mínimo $1000.00 pasar el día allí, nada barato, pero es que este concepto incluye los servicios necesarios -restaurantes, tiendas-, para que no suceda lo que en la Ruta de Zapata, que no ha destacado como paseo turístico por no ofrecerse en el camino más "ammenieties" como complemento del paseo cultural.

3.
 Tenemos 5 sentidos y a partir de ellos nos relacionamos con el mundo. Dividimos nuestra experiencia fenomenológica en dos ámbitos principales: la urbe y la casa, pero poco nos ponemos a reflexionar en la vivencia de la naturaleza como una posibilidad cotidiana, a no ser que ésta nos llegue por intereses comerciales, a través de los medios de comunicación: el bosque transformado en limpiador de pisos, las suavidad de las nubes en papel de baño, la brisa en aromatizante, el olor de las frutas en un shampoo, el sonido del mar atrapado en audios, el jardín en estampados, etc. De hecho, uno de los lugares comunes que más se repite actualmente en nuestras sociedades urbanas es el que afirma que los niños de hoy no conocen ni distinguen entre sí a los animales, más que a través de las caricaturas y los medios de comunicación electrónica.  ... En este estado de cosas un lugar dedicado a explorar la naturaleza destacando su belleza, su tratamiento estético, el uso de los sentidos --dejando un poco de lado el discurso ecológico tan de moda-- es una apuesta del gobierno actual que debemos ver con optimismo, porque puede reactivar el rubro turístico, pero sobre todo porque los morelenses tenemos ya un lugar en el que podremos pasear, pensar y darnos gusto (recordemos los 5 sentidos). La idea es sonreírle al mundo de afuera una vez que salgamos de ahí. FIN

María Helena Noval 

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