jueves, 21 de marzo de 2013

Cuernavaca y los amigos de la cultura



“Hay razones que la razón no entiende”, y una de ellas es la del amor. Ni las endorfinas ni la teoría de las patologías complementarias explican por qué nos juntamos unos con otros y nos hacemos ojitos.

Nada descifra el amor. Lo digo porque este fin de semana me la pasé en el centro de Cuernavaca viviendo una serie de experiencias culturales por razones de amistad. Sí, a los asiduos a las exposiciones, los conciertos, las presentaciones de libros, no sólo nos mueve el amor al arte.

Empezó el maratón cultural con la presentación que hizo el viernes por la tarde mi amiga Cecil Camil de Abe, del proyecto del Museo de Arte Sacro, un sitio de exhibiciones próximo a inaugurarse atrás de la capilla abierta de la Catedral. Siendo la presidenta de Adopte una Obra de Arte, ella trabaja por la cultura desde la sociedad civil, y aunque hubiera sido deseable que se hablara más del contenido del museo, que se mencionaran los títulos de las pinturas, que se hablara del criterio museológico que se seguirá, estoy segura de que nos preparará a los morelenses, en su momento, un informe más detallado sobre el criterio de selección y restauración a cargo del italiano Marco Certo, también destacado maestro de pintura de esta ciudad.

En “La Maga”, un restaurante con más de diez años de antigüedad en la calle de Morrow, vi la muestra de Alison Lee Shroeder y luego corrí al Callejón del libro, con mi amigo Miguel Palma, quien organizó la presentación del libro “Axochiapan”, de su sobrino Óscar Cortés Palma, bisnieto del militar zapatista Joaquín Palma. Allí estuvieron Édgar Castro Zapata, de la Fundación Herederos de Zapata, y varios amigos, entre ellos Carlos Lavín, Valentín López y Lya Gutiérrez, todos colaboradores de este periódico. El acto estuvo amenizado por la música de un pitero axochiapense dispuesto también a explicarse por medio de la palabra. El aguacero que nos cayó, en lugar de espantarnos, logró que, apretaditos, nos comiéramos los bocadillos invitados por dos escuelas cercanas.

Libros y música

Luego vino la presentación del libro de cocina de Carmen Mendoza Cámara, a cargo de mi admirado amigo, el historiador Pepe Iturriaga (entre otros), en la sala Manuel M. Ponce del Jardín Borda. Una delicia este libro porque incluye reflexiones sobre el cocinar, la comida, los sabores, los olores y el erotismo.  Este último asunto se explica, dijo Iturriaga, porque la misma boca que se usa para comer se usa para amar.
El domingo, disfrutamos la presentación del libro “Escritos Mexicanos” de Carlota de Bélgica en el mismo sitio, a cargo de los escritores Raúl Moncada, mi estimada colega Gloria Ceijka, Ángel Cuevas, quien ha desempeñado un estupendo papel a cargo del Fondo Editorial del ICM durante casi toda la gestión de la incansable Martha Ketchum, y el propio Pepe Iturriaga, autor de esta interesante investigación: la Carlota escritora, una faceta que ha venido siendo opacada por su locura y su mala suerte.

En la mesa se mencionó el hecho a partir de “Corona de Sombras”, de Usigli, y “Noticias del Imperio” ,de Fernando del Paso, pues estas obras abordan algunas de sus desdichas: pobrecita Carlota, creía que la iban a envenenar e imploraba el lejano amor.

Carlota escribió cartas, notas, discursos y memoranda que vale la pena leer porque trata, de manera directa, el México que no se sabía México. Dijo Moncada que fue mejor escritora que emperatriz, y creo que tiene razón.

La feria del libro del Borda, cada vez más visitada, estuvo animadísima por música y exhibiciones variadas, charlas y la venta de variopintos objetos. ¡Cómo me dio gusto ver al público entrar y salir de las salas del lugar que fuera hogar de Maximiliano y Carlota llevando libros, pensando en términos estéticos, saludándose entre sí!

Acercándose las seis de la tarde, y, con ello, la hora de la ópera en el Ocampo, me di cuenta de que la disposición de la gente para salir a la calle, buscar estacionamiento y pagar su entrada a los diversos espectáculos que ofrecerá la secretaría de cultura próxima a nacer va a tener mucho que ver con los lazos interpersonales que se cultiven, con el vínculo emocional que logre dicha institución con la gente ya comprometida con la cultura como público frecuente.  Se trata de la relación humana, además de lo político.


María Helena Noval
helenanoval@yahoo.com.mx
http://www.diariodemorelos.com/article/cuernavaca-y-los-amigos-de-la-cultura
twitter:@helenanoval
 

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