Se gesta ya la Secretaría de Cultura del Estado de
Morelos por iniciativa del gobernador electo, Graco Ramírez, quien se ha venido
percibiendo desde su campaña como un pensador vanguardista, en términos de fomento al desarrollo social y la inclusión del pensamiento y los productos culturales de todas
las capas de población que conforman nuestro perfil demográfico.
Si bien la creación de una secretaría de cultura no es novedad en el país, sí lo es el hecho de que él haya
insistido tanto en la generación de la "cultura de la
cultura" como vía de salvación de lo que nos está tocando vivir a los morelenses.
La apuesta se siente valiente porque no se habla de violencia contra la
violencia, sino de generar pensamiento contra la pesadumbre y la pobreza de espíritu.
Dicha conformación secretarial necesitará
justificarse ante el congreso, y para ello deberá presentarse una propuesta de
integración que incluya las nuevas funciones que ésta desarrollaría, además de las que ha venido implementando el Instituto de
Cultura de Morelos, que sería absorbido por la nueva
institución.
El esfuerzo que conllevará esta reorganización es titánico, no obstante, el aumento de presupuesto para
espectáculos, exposiciones y publicaciones, se
reflejará de manera casi inmediata en el ánimo de la gente urgida de alimento interior. Esto, en
términos de apreciación de la gente humaniza el trabajo político que ha venido
desempeñando, al lado de su esposa, la señora Elena Cepeda.
Las personas que conformamos el llamado gobierno de
transición deberemos organizar el presupuesto--los diputados son en su mayoría perredistas,
así que no se prevén broncas mayores a la hora de
pedir para un área que conforma vocación-- y habremos de aprovechar el tiempo que queda
para bajar los recursos que no se han ejercido en el gobierno actual. Estos
deberán invertirse de octubre a
diciembre.
La cultura ha dejado de ser elitista, erudita y
excluyente
El empeño de la señora Elena Cepeda en la creación de una secretaría, la ampliación de las funciones de una oficina de gobierno dedicada
a la investigación, la conservación y la difusión de nuestro patrimonio cultural
le viene de su gestión como directora de cultura del
gobierno capitalino con Marcelo Ebrard. Su papel como conductora de las
diferentes áreas de la oficina que tuvo a su cargo, ha
sido destacado en más de una ocasión, no sólo por la prudencia que la
caracterizó, sino por la originalidad de los
proyectos que echó a andar.
Una consulta a la memoria de su gestión basta para dar cuenta de que su visión de la cultura proviene de la investigación de casos como el de Medellín, Colombia. La publicación abunda en datos y en cifras sobre lo que
sucedía en la Ciudad de México y no deja de tomar en cuenta
casos tan significativos como la existencia de las culturas indígenas en la urbe.
Por otro lado, su insistencia en que la educación escolar se extienda hasta las 4 de la tarde ha hecho
eco en la voluntad de su esposo y ya comienza a sentirse el efecto positivo
entre las madres de familia que laboran fuera del hogar, pues esto viene a
resolverles, en buena medida, el hecho de no estar presentes en casa a la hora
de la llegada de los hijos. Con más horas la educación será más completa y los profesores y el
personal escolar se verán mayormente beneficiados.
Visión alternativa: de la mano de
Saint-Simon
Los que hemos escuchado a Graco cuando habla de
educación y cultura, nos hemos venido haciendo a la idea de que él tiene una
mirada sobre la educación formal y no formal de
avanzada. Ha pedido a las comisiones que
la colaboración entre las secretarías de educación y cultura se ejerza de tal
modo que temas tan básicos como el trabajo en laboratorios escolares (le
encantan los microscopios) y las clases en museos se hagan realidad, más allá
de una vez al año, como sucede en la actualidad en muchas escuelas.
Su estilo de gobierno será “en red”, ha prometido que la equidad de género, la sustentabilidad, el apoyo a la ciencia, la
tecnología, la educación y la cultura se cultivarán desde varios frentes.
"Ganamos por la esperanza de la gente", dijo
en días pasados frente a las diferentes
comisiones encargadas de recibir del gobierno panista, la información de lo que se ha venido realizando en la entidad en
estos seis años, "a la gente la ofende la corrupción, no venimos a cambiar nuestra situación patrimonial sino a trabajar", concluyó, por lo que podemos decir que se trata de un gobierno
progresista, acaso inspirado en la filosofía sansimoniana.
Bueno, esa es mi percepción porque me gusta pensar que el mundo está
transformándose y que si se toma más en cuenta a los artistas y a los científicos, como proponía Claude-Henri de Rouvroy, Conde
de Saint-Simón estaremos mucho mejor.
Este positivista francés del siglo XIX vio la facultad de
la imaginación, más desarrollada
entre artistas y científicos, como conveniente a la hora de la toma de decisiones
importantes. ¿Era un romántico? Tal vez sí, porque revaloró una capacidad que en esos momentos
no se tomaba muy en cuenta. Esperemos
que Graco y Elena no abandonen la línea de pensamiento sansimoniano que los ha
distinguido hasta ahorita. Ω
María Helena Noval
helenanoval@yahoo.com.mx
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