1. Ayer 10 de octubre vivimos una
tarde excepcionalmente representativa de la pluralidad del arte contemporáneo
en Cuernavaca, me refiero al encuentro al que citaron varios creadores para que
quienes quisiéramos visitáramos sus talleres abiertos en el centro de esta
ciudad. En un edificio viejo y muy vivido, en la calle Hermenegildo Galeana, se
dieron cita los huéspedes y los espectadores, los interesados en la cultura y
los solidarios amigos, para demostrar que sí se pueden organizar incitativas
privadas como esta titulada Solar.
Es verdad que no estaban
abarrotados los departamentos, es verdad que en los pasillos se podía transitar
libremente, pero es que el arte de ser artista en Cuernavaca no es nada fácil
si tomamos en cuenta la falta de apoyo estatal, la poca experiencia de las
instituciones especializadas en este tipo de eventos, la no convocatoria de los
medios y el nulo mercado del arte local. Sin embargo, no es la primera vez que
estos egresados del Centro Morelense de las Artes lo logran y desde aquel
primer intento que hicieran en Aragón y León, o la Galería Ánima Löte hace casi
15 años, seguirán haciéndolo.
Obra de Minerva Ayón en el encuentro titulado Solar |
Fueron 5 los talleres del oscuro
tercer piso y uno del segundo los que se abrieron, casi totalmente desprovistos
de mobiliario los espacios mostraban lo más reciente de las producciones de
Gabriel Garcilazo, Pável Mora, Jaime Colín, Minerva Ayón, Luis Hidalgo e Israel
León y el colectivo Una línea de Gis.
2. Una de las cosas que ya sabemos
quienes los hemos seguido es que el cubano Gustavo Pérez Monzón -quien ahora va
a ser artista del Art Bassel de Miami- ha dejado impronta en ellos por cuanto
respecta a su idea de trabajo a partir de acumulaciones visuales de puntos y
líneas; proceso creativo-obsesivo, pero también sabíamos que no es lo mismo la
ligereza de su línea, sus gofrados y sus polvos de aluminio, que los
definitivos registros de punzón con luz por detrás de Jaime Colín y que no es
lo mismo la voluptuosa instalación tipo telaraña sobre los muros hecha a partir
de cierres de ropa de Ayón, que la extensa planimetría de los recortes de papel
pegado sobre la pared de Colín.
Por lo que respecta a Pérez
Monzón, también hay que decir que nos mostró un libro que van a reeditar en el
que se aborda su trabajo de más de dos décadas. En el mismo aparece una
instalación que hizo con hilo color sangre deshecho de una tela, sutil trabajo
que pende más de la adherencia del muro que de la voluntad del artista. Tal
trabajo se había visto ya en La Habana y ahora lo volvió a montar para que el
maestro Pericles Lavat, con su acostumbrada creatividad levante el registro
fotográfico necesario. Así de comprometido con su obra es el cubano, creador de
dibujos inolvidables.
Obra de Minerva Ayón en el encuentro titulado Solar |
Por su lado, Pavel Mora nos dejó
gratamente admirados por la limpieza en técnica y el alcance estético, lírico
de las xilografías abstractas que mostró, mientras que los dibujos de Gabriel
Garcilazo siempre provocan una reflexión que tiene que ver con el contraste que
se genera entre las ideas de tradición estilo Art Nouveau y el diseño de vanguardia
caracterizado por los materiales que emplea. Igual le da pensar en los perfiles
de una ciudad que realizar una maqueta con recortes del Libro Vaquero, la idea
que tiene de lo urbano es siempre original y contundente por simple y veraz.
Lástima que en Cuernavaca no
estemos a la altura de otras ciudades del mundo en donde estos eventos se
prolongan por más días; sin duda Solar es un evento sin pretensiones que logró
más de lo que se esperaban estos jóvenes creadores y esperamos con mucho
interés otra convocatoria similar antes de que acabe el año. FIN.
Artículo publicado por: Diario de Morelos
Por: María Helena González
hermosa iniciativa Solar en Cuernavaca y sus conclusiones de la muestra colaboran a siguientes presentaciones.
ResponderEliminarun colectivo de arte con significativos artistas locales comienza a despertar este interés en el público que seguirá demandando más , cuando la Cultura se instala en un lugar y se muestra el arte con tanto acierto , se progresa en tal sentido .
Cuernavaca es precioso lugar -
experiencias similares se dan donde vivo en Berazategui. Provincia de Buenos Aires, Argentina , que se transformó en una ciudad cultural modelo.
saludos cordiales
Marisa Aragón Willner
Este tipo de experiencias colectivas sólo demuestran que el sujeto está vivo y detenta un poder que se llama espíritu, nutrido por la mirada.
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