En la pasada XXXVI Feria
Internacional del Libro del Palacio de Minería, en el salón de la Academia de
la Ingeniería, tuvo lugar la presentación del libro de arte La naturaleza herida: Manuel González
Serrano, coeditado por el Conaculta, el INBA y el Museo Mural Diego Rivera,
y comentado durante la presentación por Teresa del Conde, María Estela Duarte,
Luis Rius Caso y María Helena González, sobrina del pintor y curadora de la
exposición que se ha presentado en el Museo Mural Diego Rivera, en la Ciudad de
México, y en el Centro Cultural Jardín Borda, en Cuernavaca.
En su momento, cada uno de los
presentadores, mediante la moderación de Julio Trujillo, expusieron al público
las experiencias que haber participado, ya sea en la exposición o en la
publicación, les dejó al permitirles acercarse
a la obra del enigmático pintor jalisciense (1917-1960), cuya breve y prolífica
vida estuvo marcada por episodios de locura que se reflejan en su obra.
Así, mientras que María Estela
Duarte habló del arduo trabajo de investigación y el fascinante mundo en el que
se sumergió al revisar los archivos del pintor, Luis Rius destacó la gran
aportación que la muestra que se presentó en el Museo Mural Diego Rivera, bajo
su dirección, hace a la Escuela Mexicana de Arte y Julio Trujillo encomió la
edición tripartita, producto derivado de tan magnífica muestra.
Por su parte, Teresa del Conde,
congratulando a María Helena González por ser la artífice de tan notable
exposición y exhortándola a continuar tan noble y notable investigación, tejió
su discurso a partir de la perspectiva psicológica, en relación con la
disociación que presentan los elementos de la pintura de González Serrano, y afirmó
que el pintor era, en toda la extensión de la palabra, un artista surrealista
que, en caso de que André Breton hubiera conocido su obra –como conoció la de
Frida Kahlo–, lo habría incluido sin ninguna duda –como incluyó la de ella– en
las huestes surrealistas.
A su vez, María Helena González
ofreció al público una enriquecedora disertación acerca de la riqueza del
universo pictórico de Manuel González Serrano, poblado de frutos, flores,
plantas, troncos y aves, que representan, en muchas de las pinturas, escenas
sexuales entre los elementos antropomórficos de estos reinos. Asimismo, destacó
el tono melancólico y poético predominante en la obra del pintor jalisciense y
la gran aportación que ésta hace al arte mexicano. Todo esto ocurrió mientras
que el público disfrutaba de una proyección de las obras de las que iba
hablando la crítica de arte, como Cornucopia
de rosas, Fecundación, La chirimoya, Bodegón con frutas, etc.
La presentación concluyó, luego
del anuncio de que esta investigación continúa y de que muy probablemente la
exposición itinerará próximamente a Florencia, Italia, entre el merecido
homenaje que el público rindió de pie a la maestra María Helena González.
No hay comentarios:
Publicar un comentario