Hoy tuvo lugar
la segunda jornada de la Cátedra Rosario Castellanos que bajo la batuta de la
poeta Alejandra Atala organiza la Dirección de Difusión Cultural de la
Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
Abre Atala
leyendo la “semblanza” de Rosario Castellanos, su poema “Autorretrato”: “Escribo.
Este poema. Y otros. Y otros. / Hablo desde una cátedra. / Colaboro
en revistas de mi especialidad / y un día a la semana publico en un
periódico”.
La doctora Sylvia
Marcos, desde las perspectivas de género y antropológica, reconoció la gran
influencia de la autora chiapaneca en su trayectoria, “los dos principales temas
que trata ella –dice– son a los que yo me dedico: los indígenas y las mujeres”.
Su primer acercamiento fue como integrante del pequeño grupo “lucha feminista”,
sólo a través de la admiración por sus escritos, pues ella pertenecía a otro
nivel sociocultural y era la única forma de acercarse. Más tarde la lectura de “Oficio
de tinieblas” le da los primeros conocimientos para “irme a meter con
los chamulas”. Explica cómo, siendo Rosario una niña que pertenece al mundo de
los “finqueros” (su padre fue un rico terrateniente) desde pequeña es
amamantada por una nana indígena y “le regalan una niña indígena para que la
cargara”. Es esa presencia del mundo indígena la que la autora va a retratar en
su obra; la tensión más bien entre ambos mundos, que se contraponen y
complementan al mismo tiempo. Habla acerca de los “espacios de poder femenino en el mundo indígena”, las
curanderas por ejemplo, como Catalina Díaz Puilja, que tienen un lugar
privilegiado y reconocido en la cosmovisión y la cotidianeidad indígenas, lo
cual no ocurre en nuestro mundo, por lo que no es posible expresarlo claramente
en nuestro lenguaje. Y no obstante, Rosario Castellanos, que bebió de esa
leche, lo expresa claramente en su lenguaje y nos lo hace tangible a través de
su literatura.
En su turno, la
doctora Angélica Tornero, especialista en hermenéutica y teoría literaria, leyó
un fragmento de su ensayo “Identidad, memoria y lenguaje en el pensamiento de
Rosario Castellanos”, escrito principalmente a partir de los ensayos de la
escritora. A lo largo de su disertación habló principalmente de cómo esos
ensayos, escritos durante el tercer cuarto del siglo XX, son actuales hoy día,
puesto que hablan de la vocación de la autora de “entenderse” a sí misma, de
comprenderse en este mundo en el que predomina “la borradura de hechos, el
corte de puentes entre las generaciones, la desmemoria, el ninguneo, la univocidad…”
Asimismo, tomando como ejemplo el deseo de Pedro González Winiktón de aprender
el castellano para poder darse a entender (a él y a los suyos) ante los
“caxlanes” (los blancos, los hacendados), la doctora Tornero hizo énfasis en
esta enseñanza de Castellanos: la de la apropiación de una realidad más amplia
a través de los distintos lenguajes, la de que las palabras no deben ser usadas
gratuitamente, para así poder reconocer, renombrar, reconstruir el mundo…
Dolores
Gutiérrez, narradora y académica especializada en la cuentística de Rosario
Castellanos y de Inés Arredondo, dijo que, entre varios otros, los indígenas y
las mujeres son los dos temas principales de Rosario Castellanos, pero que más
ampliamente podría analizarse en su obra el binomio víctima-victimario.
Centrándose en el cuento “Modesta Gómez”, incluido en la colección “Ciudad Real”
(Universidad Veracruzana, 1960), Premio Xavier Villaurrutia 1961, comenzó
diciendo que las primeras humillaciones que recibió esta indígena provinieron
de parte de las otras sirvientas de la casa donde es entregada por sus padres
como nana del niño que al llegar a la adolescencia la violará, causando que su
madre la eche a la calle cuando la muchacha queda embarazada. Gutiérrez habló
entonces de la doble moral, de los abusos, las vejaciones; de cómo ante todo esto
los oprimidos se convierten en opresores, al igual que Modesta quien, al
volverse “atajadora” para sacar adelante a sus hijos goza ejerciendo la violencia
contra una indígena menor que ella a la que ataja en su camino a la ciudad para
robarle la mercancía que lleva a vender. “Campo fértil para la violencia”, dijo
Dolores Gutiérrez al referirse al contexto social chiapaneco del que surge ésta
y otras historias de Castellanos. Faltaría agregar, “campo fértil para la
literatura” que, no obstante la gran problemática que recrea la escritora con
maestría, nutre, enriquece y da gran vida a esta narrativa, hoy por hoy,
“Ciudad real” y “Oficio de tinieblas”, obras maestras de la literatura
mexicana.
La Cátedra
Rosario Castellanos cierra mañana con la conferencia magistral “Rosario
Castellanos” que la escritora Elena Poniatowska ofrecerá a las 17:00 hrs. en el
auditorio Emiliano Zapata, en el campus de la UAEM.
https://www.facebook.com/167451976787642/photos/a.169419219924251.1073741828.167451976787642/346166308916207/?type=1&theater
https://www.facebook.com/167451976787642/photos/a.169419219924251.1073741828.167451976787642/346166308916207/?type=1&theater
No hay comentarios:
Publicar un comentario