Según un artículo firmado por Gustavo Madrid en “El Jolgorio Cultural”,
revista dedicada a la difusión de la historia del arte en Oaxaca
publicada y distribuida por la Fundación Alfredo Harp Helú (Agosto 2013,
Núm. 64), las ciudades modernas están pensadas para las minorías
motorizadas, se toma poco en cuenta a los de a pié; sólo en tiempos
recientes y en países desarrollados se ha comenzado a estudiar el
fenómeno peatonal, mismo que incluye no sólo beneficios para la salud,
sino que incide en otros aspectos sustanciales de la vida en sociedad.
El urbanista menciona un estudio denominado Good for Business
desarrollado por la organización no lucrativa australiana Heart
Foundation que reporta los resultados de las investigaciones realizadas
en 17 ciudades que decidieron mejorar la infraestructura peatonal de las
calles, siendo la actividad comercial otro de los factores estudiados:
“los peatones compran hasta tres veces más que los dueños de un auto y
visitan las tiendas más del doble”. Por si fuera poco, añade que en las
calles transitadas por personas la seguridad mejora notablemente y el
negocio inmobiliario crece:
“Una calle más segura y con actividad comercial repercute en un incremento en el valor de las propiedades. Según varios estudios, la mejora en las condiciones de caminabilidad en una calle puede incrementar entre un 17 por ciento y un 70 por ciento el costo de las propiedades de ese lugar.
“En el D.F., la peatonalización de la Calle Madero significa actualmente 200 mil transeúntes al día, cero locales vacíos y un aumento de ventas hasta del 25 por ciento. Este fenómeno obligó a la remodelación de nuevas calles bajo ese modelo, como la 16 de Septiembre, en proceso de transformación en este momento. El efecto obvio es un mayor número de empleos directos e indirectos en muchos sectores.”
Traigo a colación este asunto porque me ha tocado escuchar en varias
ocasiones que Cuernavaca debería contar con un circuito virtuoso que
incluyera la oferta de servicios y bienes culturales para el consumo
local y el turístico. Un circuito en el que no existieran los antros y
los tugurios, obviamente, y menos la ropa colgada de los balcones como
si de un bazar se tratara.“Una calle más segura y con actividad comercial repercute en un incremento en el valor de las propiedades. Según varios estudios, la mejora en las condiciones de caminabilidad en una calle puede incrementar entre un 17 por ciento y un 70 por ciento el costo de las propiedades de ese lugar.
“En el D.F., la peatonalización de la Calle Madero significa actualmente 200 mil transeúntes al día, cero locales vacíos y un aumento de ventas hasta del 25 por ciento. Este fenómeno obligó a la remodelación de nuevas calles bajo ese modelo, como la 16 de Septiembre, en proceso de transformación en este momento. El efecto obvio es un mayor número de empleos directos e indirectos en muchos sectores.”
Dado que el clima y las condiciones geográficas propias de nuestro estado posibilitan una afluencia importante de visitantes, la creación de rutas turísticas y el apoyo a la economía cultural -tiendas de artesanías, galerías, teatros, museos- incidirían de manera importante en el desarrollo social del estado. Desgraciadamente y por más que se ha hecho durante años en materia de promoción turística, Cuernavaca no ha dejado de ser la ciudad de las casas de fin de semana.
2.
El caso de Oaxaca en estos momentos es notable: cuadras y cuadras en donde puede uno tomar un café en un lugar modesto, pero bellamente dispuesto, o comer en un lugar sofisticado en donde la comida más que un alimento es una experiencia. Y qué decir de los museos y galerías (MUPO, MACO, Santo Domingo, Museo del Palacio, Jardín Etnobotánico, etc.), suficientes como para visitar dos al día durante un fin de semana largo, además del IAGO (Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca), la biblioteca de arte más importante del sur del país, a cargo del maestro Francisco Toledo, quien ha sido un mecenas y un verdadero padre para la vida cultural del estado.
El proyecto Oaxaca Peatonal lo promueve la organización Casa de la Ciudad y según el Sr. Madrid, la idea es mejorar la infraestructura para los peatones: ampliar las banquetas, eliminar postes y cableados, aumentar árboles, adoquinar para captar agua pluvial, etc. Un verdadero ejemplo si es que se logra el apoyo del gobierno a lo planteado por las organizaciones civiles.
No cabe duda de que las nociones de industrias populares, culturales, arte, artesanía, arte popular, están más que sembradas en la mente de los habitantes de la ciudad, definitivamente la vocación del centro de la ciudad capital es la oferta cultural. Eso no significa que Oaxaca no viva también la pobreza extrema; se trata de una entidad con más de 500 municipios y un gran índice de personas analfabetas, pero lo que hay que destacar es que conocen el valor ($) de lo diferente, lo único, lo bello, lo hecho a mano, lo estético, lo auténtico, todo ello con sus diversos matices, que van de lo artesanal a lo etno-fashion, y de lo producido en un taller de artista que incluye procesos artesanales en su trabajo, hasta lo que se piensa para el coleccionismo de altura.
Contando con un plan sectorial de cultura que toma en cuenta el impacto de la demanda y la oferta de bienes y servicios culturales en la comunidad, Oaxaca es un escenario dispuesto a afrontar los problemas vinculados con las movilizaciones del magisterio inconforme.
¿Usted que opina, querido lector? ¿No estaría bastante bien que el transporte público dejara de circular por el centro de nuestra ciudad, que pudiéramos escuchar conciertos, ver exposiciones, asistir al teatro, degustar ricos platillos, adquirir originales y bellos productos en un centro de población urbana pensada para pasear sin miedo a ser atropellados y sin la preocupación del estacionamiento? FIN.
María Helena Noval
helenanoval@yahoo.com.mx blog
No hay comentarios:
Publicar un comentario