1.
Lo dicho: el arte es una actividad humana que se da al margen de las vilezas del materialismo exacerbado y la ligereza de pensamiento propios de nuestra época. El arte se encarga de resolver asuntos del espíritu y nos da contento. Por eso, proponerles a ustedes, mis queridos lectores que se acerquen a cuatro exhibiciones lo más pronto que puedan, debe entenderse, no como un exceso, sino como una convocatoria para la salud del alma.
2.
La primera muestra que quiero recomendarles es la colectiva de los alumnos del Maestro Roger Von Gunten, colgada en el mal llamado Museo de la Ciudad de Cuernavaca; ellos acuden semanalmente al taller Apozonalli, ubicado en Tepoztlán y proponen el color como tema básico, ya que el pintor de origen suizo les enseña la teoría de Johanes Itten, por lo que debemos acercarnos a las piezas sin el prejuicio de que el color encendido es de mal gusto. Lo que hay que ver es la manera en la que cada artista aborda el tinte o el matiz en el espacio pictórico: ¿Qué sucede con la saturación, la temperatura y la luminosidad? ¿Hay muchos contrastes? ¿Hay analogías? ¿Hay tramas o se trata de manchas libres? Todo ello entendiendo además, que el estilo general de la muestra es el abstraccionismo lírico (aunque de vez en cuando aparecen algunas figuras por allí).
Los participantes son: Adriana Huerta, Grace Flamand, Eugenia Espinoza, Armando Brito, Olivia Garza, Marcela Navarrete, Frida Kaal, Nazul Salinas, Enrique Argote, Georgina Rodríguez "Geroco" y Freda Barrera Fitch. A ellos les pide el maestro frescura, atrevimiento, gozo y compromiso, cosa totalmente opuesta a los talleres de la antigüedad, en los que se obligaba al aprendiz a pintar igual que el consagrado para "bien graduarse". "Si el ojo fuera mar" es el título de la muestra y está en las salas de abajo.
2.
"Lucho" le dicen de cariño a un joven artista egresado de la Facultad de Artes de la UAEM que está exponiendo en LAMULI, el Laboratorio de Arte Múltiple comandado por la trabajadora y talentosa Ana Rojas, ubicado en la calle de Rayón. De su obra allí expuesta puedo decir que es elegante, clara en su mensaje, propia en su técnica y al mismo tiempo contundente en su relación con la perspectiva de género.
La muestra se llama "Hendidura" y las piezas de la misma, además del gofrado logrado a base de impresiones de fragmentos de tejido en crochet, incluyen cortes en el papel que recuerdan que las hendiduras no sólo le pertenecen a los cuerpos sexuados, sino al alma. Lucho, cuyo nombre es Luis Antonio Felipe Ortega Barceló, hace de este modo honor a su apodo: lucha por la expresión de una manera particular de estar en el mundo y por eso y por la calidad de su obra ya se ganó el respeto de quienes asistimos a su primera exposición individual con tanto gusto.
3.
No puedo dejar de mencionar la emoción que nos dio a varios interesados en el arte, encontrarnos con la obra de Fred Stonehouse en la Galería NM Contemporáneo, de la activísima y sensible Carmen Rosa Vega. Coincidir con el artista en la interpretación del contenido fantástico -no surrealista- de su obra fue el primer punto que abrió un diálogo sobre arte que nos mantuvo absortos, a varios, durante la inauguración. En su obra aparece el mismo rostro, pero no se trata de un autorretrato, sino más bien de un signo. El sabor vintage y algunos gestos representados recuerdan por momentos la obra del mexicano Enrique Guzmán y del neoyorquino Basquiat.
4.
En la galería del Colegio Cristóbal Colón de Cuernavaca se acaba de estrenar una colectiva de súper lujo, que aborda la identidad del mexicano desde la concepción de un México profundo, lleno de contradicciones y riquezas. Titulada "Septiembre: mes de la Patria", la misma trasciende la añeja costumbre de presentar al país a partir de folklorismos, e insiste en temas tan trascendentes como las adicciones, la obesidad y los derechos de las minorías, sin pasar por alto la riqueza de nuestras creencias religiosas, que son resultado de complejos sincretismos. Edgar Assad, nuestro querido curador y Director de Patrimonio y Arte de la Fundación Noval para el Fomento de la Cultura y las Artes, logró con esta muestra, que estará abierta un mes -de 8 a 5 PM- un trabajo excepcional. Entrada gratis, Avenida Morelos 345, Centro.
Articulo publicado en: https://www.diariodemorelos.com/noticias/vas-ver-cuatro-exposiciones-que-hay-que-ver-ahorita-en-cuernavaca
Por: María Helena Noval
helenanoval@yahoo.com.mx
lunes, 29 de agosto de 2016
miércoles, 24 de agosto de 2016
Vas a ver: Desaparece una obra de Miguel Covarrubias del Jardín Borda
1.
Es una verdadera pena que una pieza del renombrado pintor mexicano Miguel Covarrubias (1904-1957) haya desaparecido de la sala de exhibición que acoge, hasta este domingo, a los seguidores del Método de Dibujo ideado por Adolfo Best Maugard a principios del siglo XX. Catalogada con el número 91 en el estupendo volumen que da fe de la muestra curada para el Jardín Borda por el Maestro en Historia del Arte Arturo López, la acuarela con gouache que mide 9.5 x 23.5 cms. se titula “Motivo Tropical” y fue descolgada del muro esta semana, sin que hasta el momento se tenga idea de su paradero.
La obra es claro ejemplo de la importancia que para los seguidores de quien también fuera cineasta y funcionario público, tuvo el famosísimo método de que creó como base de una enseñanza de las artes plásticas que recuperaba 7 líneas básicas de las culturas originarias (no sólo de nuestro país) con la idea de elevar y valorar el arte popular.
2.
La pieza valuada en alrededor de 500,000 pesos es un paisaje fantástico en azul y blanco propiedad de la colección del Ingeniero Francisco García Palomino, quien prestó varias obras de su colección para la colectiva. La misma incluye vegetación exuberante, una iglesia sobre una montaña, un pájaro y una mariposa, elementos que estando fuera de escala, dan fe no sólo del gusto por el arte popular del momento, sino del gusto del maestro Covarrubias por el arte naif. Uno de los aciertos de la curaduría que incluye trabajos de grandes artistas mexicanos, además de la obra de Best Maugard es haber sido montada primero en Cuernavaca, en donde no se ha difundido mayormente la historia del llamado Renacimiento Mexicano; la sede que la espera en su siguiente itinerancia es el Palacio de Bellas Artes, en la Ciudad de México, pero sin la pieza de Covarrubias, la muestra irá coja, porque aunque también se incluyen otras obras suyas, esta es particular por su tratamiento plástico.
3.
Miguel Covarrubias Duclaud, conocido como El Chamaco, fue caricaturista, diseñador, ilustrador y pintor y se interesó en promover la idea de un arte propio, distintivo de nuestro país, diferente del arte académico que había imperado en el gusto y la enseñanza de las artes desde la Academia de San Carlos. Junto con otros artistas de su generación se interesó en la diversidad cultural del país y a pesar de haber comulgado con las ideas propuestas por el Comunismo, su obra no refleja crítica social, sino un sentido del humor muy fino -cuando se trata de caricaturas-, además de un gusto pleno por la expresión formal y colorística del arte mesoamericano, el afroamericano, el balinés y el Art Decó. Su interés en la etnografía lo llevó a impartir clases en la Escuela Nacional de Antropología e Historia.
Covarrubias contrajo matrimonio con la bailarina Rosa Rolando, a quien conoció precisamente por su gran amigo Best Maugard en Nueva York y ambos frecuentaron a los más importantes artistas de su generación. La fama mundial la ganó luego de que comenzara a publicar sus ilustraciones y caricaturas en las revistas Vanity Fair, New Yorker y Fortune. en los años 20.
Sin duda la pérdida de esta pieza debe tomarse en cuenta desde las nociones de coleccionismo privado y préstamo para exposiciones, pero más que nada invita a pensar en las condiciones de seguridad a las que deben comprometerse los museos y centros culturales del país. FIN
Articulo publicado por: https://www.diariodemorelos.com/noticias/vas-ver-desaparece-una-obra-de-miguel-covarrubias-del-jard%C3%ADn-borda
Por: María helena Noval
helenanoval@yahoo.com.mx
Es una verdadera pena que una pieza del renombrado pintor mexicano Miguel Covarrubias (1904-1957) haya desaparecido de la sala de exhibición que acoge, hasta este domingo, a los seguidores del Método de Dibujo ideado por Adolfo Best Maugard a principios del siglo XX. Catalogada con el número 91 en el estupendo volumen que da fe de la muestra curada para el Jardín Borda por el Maestro en Historia del Arte Arturo López, la acuarela con gouache que mide 9.5 x 23.5 cms. se titula “Motivo Tropical” y fue descolgada del muro esta semana, sin que hasta el momento se tenga idea de su paradero.
La obra es claro ejemplo de la importancia que para los seguidores de quien también fuera cineasta y funcionario público, tuvo el famosísimo método de que creó como base de una enseñanza de las artes plásticas que recuperaba 7 líneas básicas de las culturas originarias (no sólo de nuestro país) con la idea de elevar y valorar el arte popular.
2.
La pieza valuada en alrededor de 500,000 pesos es un paisaje fantástico en azul y blanco propiedad de la colección del Ingeniero Francisco García Palomino, quien prestó varias obras de su colección para la colectiva. La misma incluye vegetación exuberante, una iglesia sobre una montaña, un pájaro y una mariposa, elementos que estando fuera de escala, dan fe no sólo del gusto por el arte popular del momento, sino del gusto del maestro Covarrubias por el arte naif. Uno de los aciertos de la curaduría que incluye trabajos de grandes artistas mexicanos, además de la obra de Best Maugard es haber sido montada primero en Cuernavaca, en donde no se ha difundido mayormente la historia del llamado Renacimiento Mexicano; la sede que la espera en su siguiente itinerancia es el Palacio de Bellas Artes, en la Ciudad de México, pero sin la pieza de Covarrubias, la muestra irá coja, porque aunque también se incluyen otras obras suyas, esta es particular por su tratamiento plástico.
3.
Miguel Covarrubias Duclaud, conocido como El Chamaco, fue caricaturista, diseñador, ilustrador y pintor y se interesó en promover la idea de un arte propio, distintivo de nuestro país, diferente del arte académico que había imperado en el gusto y la enseñanza de las artes desde la Academia de San Carlos. Junto con otros artistas de su generación se interesó en la diversidad cultural del país y a pesar de haber comulgado con las ideas propuestas por el Comunismo, su obra no refleja crítica social, sino un sentido del humor muy fino -cuando se trata de caricaturas-, además de un gusto pleno por la expresión formal y colorística del arte mesoamericano, el afroamericano, el balinés y el Art Decó. Su interés en la etnografía lo llevó a impartir clases en la Escuela Nacional de Antropología e Historia.
Covarrubias contrajo matrimonio con la bailarina Rosa Rolando, a quien conoció precisamente por su gran amigo Best Maugard en Nueva York y ambos frecuentaron a los más importantes artistas de su generación. La fama mundial la ganó luego de que comenzara a publicar sus ilustraciones y caricaturas en las revistas Vanity Fair, New Yorker y Fortune. en los años 20.
Sin duda la pérdida de esta pieza debe tomarse en cuenta desde las nociones de coleccionismo privado y préstamo para exposiciones, pero más que nada invita a pensar en las condiciones de seguridad a las que deben comprometerse los museos y centros culturales del país. FIN
Articulo publicado por: https://www.diariodemorelos.com/noticias/vas-ver-desaparece-una-obra-de-miguel-covarrubias-del-jard%C3%ADn-borda
Por: María helena Noval
helenanoval@yahoo.com.mx
Vas a ver: Rosario Castellanos: la escritura como alivio
1.Hace un par de meses, me invitó la escritora y promotora cultural Alejandra Atala a participar este martes 23 de agosto, a las 11 AM en la Cátedra Rosario Castellanos de la UAEM (Auditorio de la Biblioteca Central), convocatoria que dada mi talla frente a las otras dos ponentes sentí inmerecida: a Eliana Albala, Doctora en Letras la admiro al grado de querer oírla hablar de libros hasta en las reuniones sociales, mientras que a Ethel Krauze la gozo por ofrendar desconsoladamente el pellejo en sus libros. Las dos son inmensas. No obstante, por amor al arte y pasión por la obra castellaneana acepté participar, no sin hacerle una advertencia: “Mi Rosario es una que he ido armando de acuerdo a mis necesidades -le dije-, no corresponde a la academia, ni a la cultura WWW, aunque incluye esos discursos. Si me permites hablar desde las lecturas textual, intertextual y transtextual, que no son transgresión, sino práctica cultural de hoy, ¡va, acepto con mucho gusto! ¡Ah! y te aclaro que todo esto tiene que ver con una pregunta que me hice hace tiempo, a resultas del pensamiento binario que nos caracteriza a los seres humanos: ¿Cómo resuelve Rosario el asunto de defender los derechos de la mujer, mientras sufre terriblemente en su vida privada?”
Como Alejandra confió en que del simplismo pasaría yo a algo más interesante, voy mañana con el miedo que caracteriza al que se va a exponer frente al micrófono, pero también con la alegría que me dará leer a Rosario en voz alta.
2.
Hay que tomar en cuenta que a Castellanos se le considera una feminista porque además de retomar las voces de otras defensoras de los derechos de la mujer en varios ensayos, defendió particularmente la profesión de las escritoras. Por si fuera poco, abordó la situación del ama de casa a la que se le trata como a “una criada”: ¡¡Grrrrrr!! -decía ella-, ante esta tremenda injusticia
Pero también hay que entender que la considerada chiapaneca se sabía muy infeliz por el desamor de su pareja. Esto lo sabemos por las más de 70 cartas que le escribió a Ricardo Guerra, el filósofo con el que se casó en 1958 (luego conocido personaje de la cultura morelense), publicadas de manera póstuma (CNCA, 1994). Este sufrimiento también se lee en sus desgarradores poemas, uno de ellos “Lamentación de Dido”.
3.
¿Dime de qué presumes y te diré de qué careces? ¿Qué sucede con esta aparente contradicción entre el pensar y el sentir? ¿Por qué lo primero no resuelve lo segundo?
Para entrar en materia diré mañana que Rosario, como todos los seres humanos, estuvo consciente de que una cosa es la realidad y otra lo que debería de ser. Sólo que ella tuvo el don de la elaboración del tema mediante la escritura, lo cual la alivió temporalmente cientos de veces. Por eso abordó lo individual y lo social de manera diversa en su vasta obra. Y hay textos como “Lección de cocina” (del libro Álbum de Familia”) en donde lo hizo de manera brillante, conmovedora, ejemplar.
Por supuesto, no me quedará otra más que hablar de la expansión del espíritu que se logra con la escritura de calidad (al autor y al lector) y citaré a Sor Juana, que es la madre de todas nosotras: “El acero es un discurso / que sirve por ambos cabos, de dar muerte por la punta, por el pomo de resguardo”.
4.
Por último, si alguien me pregunta qué sucedió con el asunto de la descomunal necesidad de amor de Rosario, contestaré que aunque nos amen locamente, los seres humanos jamás nos sentiremos satisfechos porque esto sólo se da en el mundo del arte. “Hay cosas que sólo desde el arte se pueden decir”, dijo Mónica Mayer hace unos días en La Tallera, en donde habló del devenir del arte feminista. Y tiene razón: el arte resuelve, descarga, sublima, alivia y aligera, aunque no cure totalmente. Tiene indudablemente una función terapéutica. Ω
Articulo publicado por: https://www.diariodemorelos.com/noticias/vas-ver-rosario-castellanos-la-escritura-como-alivio
Por : María helena Noval
helenanoval@yahoo.com.mxlunes, 15 de agosto de 2016
Vas a ver: Cultura, a pesar del alboroto social
1.
Lo que se ve no se juzga: la
cosa está que arde en este estado, el ánimo decae por el alboroto social que
percibimos y sin embargo, la cultura sigue dando nobles frutos porque es desde
allí, de las nociones de resistencia y
de supervivencia que propone la misma, de donde nos podemos nutrir para pensar
qué nos conviene como ciudadanos. Todo esto lo digo porque se dan eventos en
Morelos de donde sale una contenta, con ánimos de seguirle echando ganas a la
vida, a pesar de todo.
Uno de ellos, fue la
conferencia sobre Emiliano Zapata que vino a darnos el Maestro Salvador Rueda
Smithers el miércoles pasado. ¿Quién mejor que él, que lleva tantos años siendo
el experto en el zapatismo, desde la perspectiva de los de los insurgentes que
acompañaron en la lucha a nuestro máximo héroe? ¿Quién mejor que él, autor de
tantos textos sobre el tema para hablar de la esperanza que le inyectó el líder
agrario a todo un pueblo doblegado? En fin, Salvador Rueda, estuvo en el mal
llamado Museo de la Ciudad de Cuernavaca (MUCIC) como el primer invitado a un
ciclo de 4 conferencias que de seguro fomentarán el principio de orgullo por
ser morelense, aunque sea sólo en unos cuantos cientos de personas asistentes.
Ahora bien, a la par de
reconocer el interés en generar reflexiones por parte del presidente municipal
Cuauhtémoc Blanco a través de su Dirección de Cultura, del INAH a través de su
titular, Víctor Hugo Valencia y de los miembros de la Asociación PROCENTRO, hay
que reconocer con respecto al también llamado “Atila del Sur” (desde 1913 en el
periódico El País), que además de ser un idealista de carne y hueso, éste se ha
venido convirtiendo en un ícono porque (como dijo Malraux) su muerte le cambió
la vida y porque logró que el labriego adquiriera personalidad jurídica a
partir del Plan de Ayala. El evento se nutrió con imágenes tomadas del libro
“Zapata en Morelos” (Lunwerg-Planeta), en el que se aborda la evolución de la
imagen del caudillo hasta la actualidad.
2.
Este viernes y en concurrido
acto se celebró el primer año de actividades del Museo de Arte Indígena
Contemporáneo, ubicado en Ave. Morelos. El maestro Wilfrido Ávila García dio su
informe como director del mismo (lástima que no mencionó la importante gestión
de la Maestra Graciela Salas) y el Rector de la UAEM, Alejandro Vera Jiménez
contestó con un amplio reconocimiento a la dignidad y la importancia de los
pueblos indígenas. Habló de un proyecto dedicado a la creación de Bachilleratos
Interculturales para Coatetelco y Xoxocotla, (comunidades que como en DDM hemos
informado, están en camino de reconocerse como Municipios Indígenas), pero lo
que a mí me pareció más interesante fue que se planteara el museo como un
espacio desde donde pueden generarse estrategias sociales, no sólo
consideraciones estéticas, que no están mal, pero que hoy resultan incompletas.
Las identidades plurales son
un tema de origen, pero si se entienden como un tema de destino, la cosa
cambiará para las llamadas minorías, comentamos algunos asistentes, durante el
recorrido de las salas del museo en el que además se inauguró una exhibición
resultado de los talleres de cerámica y orfebrería que allí se imparten.
3.
El Museo Brady es quizá el
recinto expositivo más conocido a nivel internacional de Cuernavaca. Su
fundador, Robert Brady fue coleccionista
y artista y su particular manera de concebir su casa habitación, ubicada en la
calle de Nezahualcóyotl, en la llamada Casa de la Torre, en el centro de
Cuernavaca, ha venido generando un turismo cultural muy particular en la
ciudad, además de vínculos sólidos en la nutrida comunidad de extranjeros que
viven en el estado.
De su director Alberto
González Torres se habla bien porque ha ido posicionando el lugar en la mira de
la comunidad morelense, poco afecta a visitar los recintos culturales más de
una vez y por eso, junto con algunos miembros del patronato, como la señora
Josefina Quezada y el señor Carlos Córdova, organizó una elegante cena este
viernes pasado, en la Hacienda San Antonio El Puente, para recaudar fondos en
pro del museo.
El tema, evidentemente es la
gestión cultural tendiente a generar no sólo el público que le debe dar sentido
a su existencia, sino su supervivencia en términos económicos. A diferencia de
otras propuestas en las que existen museos de autor en cuyo soporte financiero
intervienen las familias (Tápies en España) o los fideicomisos (Franz Mayer en
México), el Brady tiene que basarse en autonomía de gestión y apostarle a la
creatividad de los miembros de su patronato para poder mantener la operación.
No depende del dinero público y a pesar de que los directivos de algunos museos
de marca opinan que las obras deben exhibirse no desde lo monográfico, sino
desde la gran empresa cultural, habemos miles de personas que gustamos de
penetrar en el espacio estético del coleccionista que al juntar cosas
inconexas, logra la magia del bien vivir. O dicho de otro modo, del vivir
bonito. ¿Qué opina usted, querido lector, lectora: servirá la belleza en
tiempos de crisis? Ω
Por: María Helena Noval
martes, 9 de agosto de 2016
Propuestas “clásicas” con tecnología de avanzada en los museos de Nueva York
Engalanadas con un público heterogéneo y de apariencia
gozosa, las salas de los principales museos neoyorquinos nos invitan este
verano a pensar el arte desde interesantes ángulos originados, todos ellos, en
la competencia de los curadores por la mirada del público. Esta oferta además
de incluir piezas de importantes colecciones de todo el mundo, ofrece lecturas
filosóficas (la noción de belleza en el recién remodelado Cooper-Hewitt),
formales, históricas, anecdóticas y hasta cinematográficas; pero a riesgo de
ser categórica diré que se ven cada vez menos los abordajes que involucran la
sexualidad humana y lo escatológico. ¿Significa esto que estamos volviendo en
el mundo del arte a las experiencias estéticas "clásicas"? ¿Podemos
decir que se está volviendo a la pintura, el grabado y la escultura como modos
de expresión aptos para el gusto del gran público, en detrimento de las
instalaciones? ¿Será el miedo a "épater le bourgeois" lo que mueve a
los directores de esos grandes consorcios dedicados al comercio cultural?
En el Metropolitan Museum la muestra estrella está dedicada a la época helenística, partiendo de la ciudad de Pérgamo como núcleo temático, por haber sido un centro de producción de imágenes, desde el cual se distribuyeron muchas de las representaciones que hoy consideramos como los orígenes de la propaganda política. En este sentido, llaman más la atención los retratos naturalistas que los bustos de mármol que idealizan -como el retrato en bronce de un dignatario que incluye ojos de cristal y piedra de color, con pestañas de bronce y hasta arrugas en la piel-, sin embargo la exhibición se centra en la presentación de la escultura griega como base del modelo de belleza occidental al que estamos acostumbrados. En el MOMA los monotipos de Edgar Degas destacan el interés del francés en los cambios que podía hacerles a las imágenes, durante las diferentes pruebas de estado que ofrece como posibilidad el grabado artístico. La lectura de la muestra es técnica, especialmente cuando vemos "los paisajes", que son interesantes abstracciones, o cuando vemos una fotografía en la que aparecen Mallarmé, Renoir y el propio Degas reflejado en un espejo. Es decir, la misma deja de lado otras posibles lecturas sobre la modernidad.
En el Met Breuer, el nuevo museo de la cadena Metropolitan ubicado en lo que fuera la sede del Whitney (75 y Madison), la muestra que se está comentando más es la que presenta cerca de 200 piezas que no fueron terminadas por razones varias, entre ellas la muerte del artista o del retratado, además de cuestiones políticas o el desinterés del creador, posiblemente por habérsele presentado otro trabajo urgente. Recuerdo de esta colección de piezas casi nunca expuestas, porque los objetos a medio proceso no suelen interesarle más que a los expertos, el retrato que le hiciera Lucien Freud a su asistente David Dawson; un retrato de Olga Koklova de Picasso; una composición a base de números de Warhol y una Santa Bárbara de Van Dyck; todos ellos mostrando el dibujo base de la composición que quedó escasamente coloreada. Contrasta con esta apariencia evidentemente inconclusa, el siniestro trabajo de Marlene Dumas, cuya fascinación de siempre por lo "non finito" la lleva a representar a su pequeña hija no sólo como una pequeña pintora (las manos manchadas de azul y rojo), sino la figura completa, casi mimetizada, con el fondo claro y deslavado, todo a medio "construir". Sin embargo, son las esculturas de Janine Antoni las que representan un interés más moderno en el arte que no es estable en el tiempo. Se trata de dos autorretratos escultóricos, uno en chocolate y otro en jabón, que desgastó a base de lengüetazos o mediante el baño en tina de su propio cuerpo, para mostrarnos que las obras artísticas tienen una vida material que se va consumiendo.
En el nuevo Whitney, ubicado en el lower west side, un mejor y más amplio espacio dedicado al arte contemporáneo americano, se lucen este verano con una exhibición dedicada al retrato, montada con piezas de su propia colección en dos pisos. En la misma vemos abordajes tan íntimos como los de Joan Semmel o John Coplans -el detalle del cuerpo sin ropa agrandado al máximo-, pero a pesar de haberle dedicado un espacio de las salas al cuerpo desnudo, se siente que priva más el interés de los curadores en el "buen gusto" y lo icónico, pues están colgadas reconocidas piezas que destacan por ser de gran formato y por el realismo de los rostros de los representados (Cindy Sherman, Andy Warhol, Alice Neel y Chuck Close, entre otros). Algo parecido en términos de la fascinación que existe por el realismo, sucede con el enorme autorretrato del italiano Rudolf Stingel, quien "copia" -traduce de un medio a otro- una fotografía en blanco y negro, que le tomara su amigo Sam Samore.
¿Qué otra cosa me llamó la atención la semana pasada que tuve la fortuna de estar en esta meca contemporánea del arte? Desde luego, además de los trabajos a los que siempre acudo para volverme a enamorar de la Gran Manzana -Hopper, Wyeth, Demuth, Sheeler-, el hecho de que la tecnología aplicada a la difusión del arte está creando una nueva generación de espectadores, que terminan siendo creadores de su propia experiencia como "Museum Goers". ¿Por qué lo digo? Porque ya se puede llevar uno a casa su exposición particular (léase la ficha técnica y la imagen de las piezas que más le gustaron), gracias a que en algunos museos cuentan con dispositivos especiales que permiten guardar lo visto, para ser enviado más tarde a nuestros buzones electrónicos. Esto abre varias preguntas que iremos contestando. De momento alabo la parte que le permite al espectador apreciar la obra, en lugar de andar copiando cédulas, como piden muchos maestros mexicanos, a los pobres escolapios: terrible manera ésta de matar el amor al arte en cualquiera.
En el Metropolitan Museum la muestra estrella está dedicada a la época helenística, partiendo de la ciudad de Pérgamo como núcleo temático, por haber sido un centro de producción de imágenes, desde el cual se distribuyeron muchas de las representaciones que hoy consideramos como los orígenes de la propaganda política. En este sentido, llaman más la atención los retratos naturalistas que los bustos de mármol que idealizan -como el retrato en bronce de un dignatario que incluye ojos de cristal y piedra de color, con pestañas de bronce y hasta arrugas en la piel-, sin embargo la exhibición se centra en la presentación de la escultura griega como base del modelo de belleza occidental al que estamos acostumbrados. En el MOMA los monotipos de Edgar Degas destacan el interés del francés en los cambios que podía hacerles a las imágenes, durante las diferentes pruebas de estado que ofrece como posibilidad el grabado artístico. La lectura de la muestra es técnica, especialmente cuando vemos "los paisajes", que son interesantes abstracciones, o cuando vemos una fotografía en la que aparecen Mallarmé, Renoir y el propio Degas reflejado en un espejo. Es decir, la misma deja de lado otras posibles lecturas sobre la modernidad.
En el Met Breuer, el nuevo museo de la cadena Metropolitan ubicado en lo que fuera la sede del Whitney (75 y Madison), la muestra que se está comentando más es la que presenta cerca de 200 piezas que no fueron terminadas por razones varias, entre ellas la muerte del artista o del retratado, además de cuestiones políticas o el desinterés del creador, posiblemente por habérsele presentado otro trabajo urgente. Recuerdo de esta colección de piezas casi nunca expuestas, porque los objetos a medio proceso no suelen interesarle más que a los expertos, el retrato que le hiciera Lucien Freud a su asistente David Dawson; un retrato de Olga Koklova de Picasso; una composición a base de números de Warhol y una Santa Bárbara de Van Dyck; todos ellos mostrando el dibujo base de la composición que quedó escasamente coloreada. Contrasta con esta apariencia evidentemente inconclusa, el siniestro trabajo de Marlene Dumas, cuya fascinación de siempre por lo "non finito" la lleva a representar a su pequeña hija no sólo como una pequeña pintora (las manos manchadas de azul y rojo), sino la figura completa, casi mimetizada, con el fondo claro y deslavado, todo a medio "construir". Sin embargo, son las esculturas de Janine Antoni las que representan un interés más moderno en el arte que no es estable en el tiempo. Se trata de dos autorretratos escultóricos, uno en chocolate y otro en jabón, que desgastó a base de lengüetazos o mediante el baño en tina de su propio cuerpo, para mostrarnos que las obras artísticas tienen una vida material que se va consumiendo.
En el nuevo Whitney, ubicado en el lower west side, un mejor y más amplio espacio dedicado al arte contemporáneo americano, se lucen este verano con una exhibición dedicada al retrato, montada con piezas de su propia colección en dos pisos. En la misma vemos abordajes tan íntimos como los de Joan Semmel o John Coplans -el detalle del cuerpo sin ropa agrandado al máximo-, pero a pesar de haberle dedicado un espacio de las salas al cuerpo desnudo, se siente que priva más el interés de los curadores en el "buen gusto" y lo icónico, pues están colgadas reconocidas piezas que destacan por ser de gran formato y por el realismo de los rostros de los representados (Cindy Sherman, Andy Warhol, Alice Neel y Chuck Close, entre otros). Algo parecido en términos de la fascinación que existe por el realismo, sucede con el enorme autorretrato del italiano Rudolf Stingel, quien "copia" -traduce de un medio a otro- una fotografía en blanco y negro, que le tomara su amigo Sam Samore.
¿Qué otra cosa me llamó la atención la semana pasada que tuve la fortuna de estar en esta meca contemporánea del arte? Desde luego, además de los trabajos a los que siempre acudo para volverme a enamorar de la Gran Manzana -Hopper, Wyeth, Demuth, Sheeler-, el hecho de que la tecnología aplicada a la difusión del arte está creando una nueva generación de espectadores, que terminan siendo creadores de su propia experiencia como "Museum Goers". ¿Por qué lo digo? Porque ya se puede llevar uno a casa su exposición particular (léase la ficha técnica y la imagen de las piezas que más le gustaron), gracias a que en algunos museos cuentan con dispositivos especiales que permiten guardar lo visto, para ser enviado más tarde a nuestros buzones electrónicos. Esto abre varias preguntas que iremos contestando. De momento alabo la parte que le permite al espectador apreciar la obra, en lugar de andar copiando cédulas, como piden muchos maestros mexicanos, a los pobres escolapios: terrible manera ésta de matar el amor al arte en cualquiera.
Publicado por: http://www.revistaelbuho.com/articolo.phpact=articolo&id_articolo=1639&id_categoria=20&id_revista=106
Por : Maria Helena Noval
lunes, 8 de agosto de 2016
Tres actores de la cultura en Morelos
1.
Jorge Cázares Campos
Con
profunda admiración por su trabajo, anuncio en esta columna, que en la Galería
del Centro Morelense de las Artes se le rendirá un homenaje este mes al Maestro
Jorge Cázares Campos. Siendo un espacio sin recursos asignados para montajes y
por las condiciones del mismo, será difícil que se vean piezas originales. En
su lugar y dado el trabajo que ha venido realizando su hijo Jorge, con la
intención de promover los paisajes de su reconocido padre, veremos piezas
logradas a partir de la impresión mecánica de fotografías de los originales. No
demerita tal tratamiento la apreciación del trabajo detallado del pintor,
aunque es menester decir que el enfrentamiento estético nunca será igual que
frente una pieza original. Sin embargo se dará el espectador cuenta del trabajo
de quien incansablemente ha registrado “el retrato del la tierra”, como dice un
libro que hay por allí, en el que se aborda la propuesta pictórica del creador.
Cázares
recibe la influencia de José María Velasco y de Eugenio Landesio, grandes
artistas del pincel dedicado al entorno mexicano por sus perspectivas y
abordajes, pero también por el romanticismo con el que el artista concibe
ciertas escenas. Al también artista Pavel Mora y al responsable del
departamento de artes plásticas del CMA Pedro Mantecón, organizadores de la
muestra una felicitación por la iniciativa. Ya estaremos vía YouTube comentando
el trabajo del gran pintor morelense.
2.
Miguel Ángel Izquierdo
Con
gran agrado me entregué recientemente a leer “Adiós a mis libros. Cuentos de
ayer y de hoy” (edición de autor, 2016), de Miguel Ángel Izquierdo Sánchez,
quien también se ha dedicado como funcionario público al tema de la educación
en el estado. Somos muchos los que aplaudimos la sensibilidad que lo lleva a
visitar los eventos que promueven el llamado arte emergente y su intención de
dejar constancia del entorno que lo rodea, a través de la lente de su cámara.
No deja de sorprendernos además la disciplina con la que se entrega a la
alimentación de una red virtual diariamente (junto con algunos colaboradores),
que incluye contenidos que atañen a la creación artística de la localidad.
“Artes por todas partes” ya es un recurso informativo muy conocido en FB y es
la consecuencia lógica de la publicación que hiciera hace poco tiempo de un
libro dedicado a dar cuenta de las asociaciones civiles dedicadas a la cultura.
Los
cuentos que presenta en este volumen abordan temas variados, pero entre ellos
destaca el propio arte como asunto. El que cierra el volumen narra la historia
de Mannino de Pontassieve, el carretonero que proveyó de madera, por encargo
del escultor renacentista Donatello, a los constructores de la Iglesia
florentina dedicada a Santa María de las Flores.
Buscando
en internet (http://archivio.operaduomo.fi.it/cupola/ENG/HTML/S023/C232/T003/TBLOCK00.HTM)
se encuentra uno con documentación que prueba que el cuento parte de la
realidad (Manino d'Iachopo dal Ponte a Sieve foderatore di legname de' avere
per foderatura di 10 chastagni grossi e 38 picholi per le chapelle della terza
trebunetta, in tutto traini 40 2/3 a soldi 6 il traino monta lire 12 soldi 4,
posto a· libro VV a c. 180), pero es a partir de esa información que
comprobamos que el tema inspirador sólo es un elemento del proceso
creativo. Oímos la voz del personaje y
de su madre discrepando por las advocaciones de la Virgen y sus patrocinios y
sentimos como el leñador es un personaje tan importante como el artista en la
construcción de un ícono mundial. Pero además entra en juego otra de las
características de Izquierdo como narrador y es que éste privilegia el suspenso
y la participación del lector como finalista del relato.
3.
Estela Barona se despide del estado
Termino
esta entrega profundamente agradecida por haber podido acompañar a mi amiga
Estela Barona en su despedida del estado, en el Centro Cultural Olympia, que no
sin grandes esfuerzos, dirige nuestro amigo y promotor cultural RAFAEL Degar.
El evento simuló la grabación de un programa de TV dirigido por el ameno
conductor Enrique Durand y nos reveló a una artista completísima, que tuvo como
invitado de lujo al cantautor Guillermo Méndez.
Estela
y su familia cambian de lugar de residencia porque pese a que es incansable
emprendedora, productora de sus espectáculos, compositora y estupendísima
cantante, aquí no se le han presentado las oportunidades de trabajo necesarias
para continuar una brillante carrera que comenzó muy jovencita, también como
actriz, en inolvidables producciones teatrales.
Pero
tal vez lo más destacable de ella, es que se ha dedicado como nadie más a la
promoción de nuestro estado, a partir de la interpretación de canciones propias
o de otros autores, que han decidido abordar las bellezas y bondades del mismo.
Estela
tiene una voz de soprano que emplea con una modulación sin par, seduce apenas abre la boca y al soltar la
carcajada termina por demostrar
que nació para la vida escénica. Sin duda es una gran artista
a la que vamos a extrañar, sencillamente porque no hay en todo Morelos
alguien que haga lo que ella, entregándose de corazón al público,
vistiendo atuendos mexicanos con señorío, acompañada por el guitarrista
Sergio Olloqui, quien además es su pareja y padre de sus hijos
Javier y Betel -quien por cierto también cantó bellamente junto a
su madre-. Hasta pronto querida amiga: tus fans te seguiremos a donde
quiera que vayas. FIN
Articulo publicado por :http://www.diariodemorelos.com/noticias/vas-ver-tres-actores-de-la-cultura-en-morelos
Por : María Helena Noval
lunes, 1 de agosto de 2016
Hernán Cortés y tres noticias culturales
1.
El tratamiento -el respeto, la veneración o el maltrato- que se le da a la escultura urbana es indicador de cultura y de malestar de la sociedad. A la gente le cae bien el Zapata de los maestros Carlos Kunte y Estela Ubando, ubicada en el paso a desnivel de la entrada a Cuernavaca, aunque se queja del grave desatino de haberlo encajonado entre paramentos de cemento, pero el monumento al foco (esta ironía es mía, la pieza no se llama así) es un adefesio que podría resignificar la Glorieta de Tlaltenango, si se pusiera una pieza artística de elevado valor estético.
Sirvan estas reflexiones como antecedente para entrarle al tema de la figura de Hernán Cortés, porque ésta ha generado polémicas entre los mexicanos de todos los tiempos. Me aboco al tema porque este viernes me tocó ver en el Museo Cuauhnáhuac la presentación del documental sobre el conquistador en el que participó nuestro amigo Pepe Iturriaga como asesor de historia. El mismo es una fuente indispensable como introducción al tema; aborda el origen del mestizaje del que somos hijos los mexicanos y sin dejar de lado las partes oscuras del personaje –aunque sin dramatismos innecesarios-, permite sopesar el papel del personaje histórico: ¿fue un genocida al que debemos quemar en la hoguera de nuestros vituperios mil veces? ¿Fue el estratega que nos guste o no, dio inicio a una nueva era en la historia de la América de habla hispana? Eso no terminará nunca de decidirse porque entran en juego las pasiones, los idealismos y las contradicciones. ¿Cómo cuáles? Por ejemplo la que ve en el pasado prehispánico (que fue multicultural) una fuente de orgullo, mientras se permite que los indígenas actuales sigan relegados en sus comunidades, buscándose desde varias políticas públicas su integración a la comunidad de habla hispana que detenta el poder económico.
2.
Con respecto al tema urbano pienso en Cortés porque la escultura que representa al conquistador mandada elaborar por Don Manuel Suárez al escultor Sebastián Aparicio para el antiguo Casino de la Selva, fue removida de su ubicación en la Colonia Lomas de Cortés y actualmente está abandonada en un corralón echándose a perder. En su lugar reubicaron la escultura de Cuauhtémoc, horriblemente pintado de dorado el concreto que la conforma. Esta lectura tendenciosa de la historia sin embargo deja fuera la noción de patrimonio artístico, misma que propuesta por los miembros del actual Comité Municipal de Cultura de Cuernavaca será revisada para que la pieza sea rescatada y reubicada en algún punto de la ciudad. Recordemos además que en Cuernavaca existen otros sitios que enarbolan el nombre del español que buscó ampliar el imperio de Carlos V, comenzando con el mismo Palacio de Cortés, la colonia Lomas de Cortés, la Hacienda de Cortés, la colonia Rancho Cortés, etc.
Cortés tuvo 8 tumbas antes de llegar al Hospital de Jesús, fundado en 1524 por él mismo, nos recordó Iturriaga y durante el transcurso del documental oímos del historiador Miguel León Portilla que la historia de la humanidad está hecha de conquistas y que “Las civilizaciones no chocan, se funden” (citando a Carlos Fuentes).
3.
Dice el periodista Eduardo Cruz Vázquez, experto en economía cultural, que el encontronazo entre el nacionalismo y el liberalismo es una de las razones que ha frenado el hecho de que la comunidad cultural entienda su quehacer como un trabajo que debe ser bien valorado en pesos. Más allá de eso, la visión romántica del trabajo artístico y su promoción ha permitido que nuestro país se quede a la zaga frente a otros que entienden el turismo cultural como una vía de ingresos y de desarrollo muy importante. En su más reciente publicación –“Sector Cultural. Claves de Acceso” (Editarte- UANL, Nuevo León, 2016)- Cruz hace un análisis pormenorizado del sector en nuestro país, e incluye el análisis de la cuenta satélite de la cultura de México como sumatoria importante de las cuentas nacionales. El autor, quien ha impartido varios cursos sobre el tema en nuestro estado también es narrador y poeta y es fundador del GRECU, un grupo de reflexión sobre economía cultural, en el que los emprendedores dedicados a las industrias culturales dan cuenta de cómo se puede vivir del arte.
4.
Damos a conocer en esta columna con gran agrado, que el pianista Claudio Herrera Noriega, morelense por adopción desde hace años, reconocido no sólo como concertista, sino como profesor de música y colaborador de la Fundación Fulgencio Ávila Guevara tomará posesión del cargo de Director del Instituto Municipal del Arte y la Cultura de Durango el 1 de septiembre, al lado del Dr. José Ramón Enríquez como Presidente Municipal. El intérprete afirma que no dejará de serlo y quienes conocemos su disciplina estamos seguros de que tomará su nueva labor como funcionario público con el mismo entusiasmo y seriedad con el que se toma su carrera artística.
5.
Este sábado se reconoció a Martha Ketchum, quien fuera directora del otrora Instituto de Cultura de Morelos en una íntima y cálida ceremonia en la biblioteca del ExConvento de Tepoztlán. Organizada por la siempre inteligente y trabajadora Marcela Tostado y por Doña Martha Mejía -madre de Ketchum-, la reunión cumplió con el objetivo de recordar a quien echó a andar un montón de proyectos que hoy están en el olvido por falta de recursos y de interés de quienes dirigen la secretaria que sustituyó al instituto. Fue conmovedor recordar el empuje que siempre tuvo Martha para hacer las cosas, su buena voluntad para rodearse de los creadores morelenses y el entusiasmo con el que buscaba recursos en donde fuera, para hacer realidad los proyectos en los que creyó. Ω
Por : María Helena Noval
helenanoval@yahoo.com.mx
El tratamiento -el respeto, la veneración o el maltrato- que se le da a la escultura urbana es indicador de cultura y de malestar de la sociedad. A la gente le cae bien el Zapata de los maestros Carlos Kunte y Estela Ubando, ubicada en el paso a desnivel de la entrada a Cuernavaca, aunque se queja del grave desatino de haberlo encajonado entre paramentos de cemento, pero el monumento al foco (esta ironía es mía, la pieza no se llama así) es un adefesio que podría resignificar la Glorieta de Tlaltenango, si se pusiera una pieza artística de elevado valor estético.
Sirvan estas reflexiones como antecedente para entrarle al tema de la figura de Hernán Cortés, porque ésta ha generado polémicas entre los mexicanos de todos los tiempos. Me aboco al tema porque este viernes me tocó ver en el Museo Cuauhnáhuac la presentación del documental sobre el conquistador en el que participó nuestro amigo Pepe Iturriaga como asesor de historia. El mismo es una fuente indispensable como introducción al tema; aborda el origen del mestizaje del que somos hijos los mexicanos y sin dejar de lado las partes oscuras del personaje –aunque sin dramatismos innecesarios-, permite sopesar el papel del personaje histórico: ¿fue un genocida al que debemos quemar en la hoguera de nuestros vituperios mil veces? ¿Fue el estratega que nos guste o no, dio inicio a una nueva era en la historia de la América de habla hispana? Eso no terminará nunca de decidirse porque entran en juego las pasiones, los idealismos y las contradicciones. ¿Cómo cuáles? Por ejemplo la que ve en el pasado prehispánico (que fue multicultural) una fuente de orgullo, mientras se permite que los indígenas actuales sigan relegados en sus comunidades, buscándose desde varias políticas públicas su integración a la comunidad de habla hispana que detenta el poder económico.
2.
Con respecto al tema urbano pienso en Cortés porque la escultura que representa al conquistador mandada elaborar por Don Manuel Suárez al escultor Sebastián Aparicio para el antiguo Casino de la Selva, fue removida de su ubicación en la Colonia Lomas de Cortés y actualmente está abandonada en un corralón echándose a perder. En su lugar reubicaron la escultura de Cuauhtémoc, horriblemente pintado de dorado el concreto que la conforma. Esta lectura tendenciosa de la historia sin embargo deja fuera la noción de patrimonio artístico, misma que propuesta por los miembros del actual Comité Municipal de Cultura de Cuernavaca será revisada para que la pieza sea rescatada y reubicada en algún punto de la ciudad. Recordemos además que en Cuernavaca existen otros sitios que enarbolan el nombre del español que buscó ampliar el imperio de Carlos V, comenzando con el mismo Palacio de Cortés, la colonia Lomas de Cortés, la Hacienda de Cortés, la colonia Rancho Cortés, etc.
Cortés tuvo 8 tumbas antes de llegar al Hospital de Jesús, fundado en 1524 por él mismo, nos recordó Iturriaga y durante el transcurso del documental oímos del historiador Miguel León Portilla que la historia de la humanidad está hecha de conquistas y que “Las civilizaciones no chocan, se funden” (citando a Carlos Fuentes).
3.
Dice el periodista Eduardo Cruz Vázquez, experto en economía cultural, que el encontronazo entre el nacionalismo y el liberalismo es una de las razones que ha frenado el hecho de que la comunidad cultural entienda su quehacer como un trabajo que debe ser bien valorado en pesos. Más allá de eso, la visión romántica del trabajo artístico y su promoción ha permitido que nuestro país se quede a la zaga frente a otros que entienden el turismo cultural como una vía de ingresos y de desarrollo muy importante. En su más reciente publicación –“Sector Cultural. Claves de Acceso” (Editarte- UANL, Nuevo León, 2016)- Cruz hace un análisis pormenorizado del sector en nuestro país, e incluye el análisis de la cuenta satélite de la cultura de México como sumatoria importante de las cuentas nacionales. El autor, quien ha impartido varios cursos sobre el tema en nuestro estado también es narrador y poeta y es fundador del GRECU, un grupo de reflexión sobre economía cultural, en el que los emprendedores dedicados a las industrias culturales dan cuenta de cómo se puede vivir del arte.
4.
Damos a conocer en esta columna con gran agrado, que el pianista Claudio Herrera Noriega, morelense por adopción desde hace años, reconocido no sólo como concertista, sino como profesor de música y colaborador de la Fundación Fulgencio Ávila Guevara tomará posesión del cargo de Director del Instituto Municipal del Arte y la Cultura de Durango el 1 de septiembre, al lado del Dr. José Ramón Enríquez como Presidente Municipal. El intérprete afirma que no dejará de serlo y quienes conocemos su disciplina estamos seguros de que tomará su nueva labor como funcionario público con el mismo entusiasmo y seriedad con el que se toma su carrera artística.
5.
Este sábado se reconoció a Martha Ketchum, quien fuera directora del otrora Instituto de Cultura de Morelos en una íntima y cálida ceremonia en la biblioteca del ExConvento de Tepoztlán. Organizada por la siempre inteligente y trabajadora Marcela Tostado y por Doña Martha Mejía -madre de Ketchum-, la reunión cumplió con el objetivo de recordar a quien echó a andar un montón de proyectos que hoy están en el olvido por falta de recursos y de interés de quienes dirigen la secretaria que sustituyó al instituto. Fue conmovedor recordar el empuje que siempre tuvo Martha para hacer las cosas, su buena voluntad para rodearse de los creadores morelenses y el entusiasmo con el que buscaba recursos en donde fuera, para hacer realidad los proyectos en los que creyó. Ω
Publicado por : https://www.diariodemorelos.com/noticias/vas-ver-hern%C3%A1n-cort%C3%A9s-y-tres-noticias-culturales
Por : María Helena Noval
helenanoval@yahoo.com.mx
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