domingo, 26 de mayo de 2013

Hacia la Ley de Cultura del Estado de Morelos: ¿sobre qué se trabaja? 4


1.
Para entender hacia donde podríamos avanzar en cuestión de políticas culturales en nuestra entidad, hay que recordar que la señora Elena Cepeda impulsó desde su gestión como secretaria de cultura del gobierno capitalino de Marcelo Ebrard, la publicación del Libro Verde para la adhesión a la Agenda 21 de Cultura, documento de carácter mundial, generado en Barcelona hace 9 años, que contiene las bases de un compromiso firmado por diversos gobiernos para el desarrollo social. Para hilar fino sobre el tema, hay que leer la famosa Declaración de Friburgo, promovida por la UNESCO y lo que se dijo en Río + 20. En todos esos encuentros se habla de que la cultura es el cuarto pilar del desarrollo sostenible de las urbes, de que no habrá futuro promisorio si no se entiende que el crecimiento de la economía no es la única respuesta para el progreso social. Este texto va en consonancia con las políticas de izquierda que hoy nos gobiernan. ¿Pudiera ser que la ley de cultura que estamos esperando viniera amparada por tales ideas progresistas que toman en cuenta la capacidad de trabajo colectivo, el desarrollo emocional y la expresión de lo propio?
2.
Rafael Mesa Iturbide, especialista en estos temas, partió el sábado pasado de los presupuestos de estos encuentros internacionales y dijo que el verdadero meollo del asunto está en cómo reconstruir el tejido social partiendo de la apropiación de los valores de la alta cultura. “Todos tenemos derecho a la cultura, dijo Mesa, todos podemos comprar un libro, ver una exposición y también producir obras de arte, pero el problema se presenta cuando no sabemos cómo hacer para que se dé la correcta asimilación de lo que propone el arte; se ha perdido su significado. ¿De qué manera hacemos nuestros sus contenidos?”, fue la pregunta con la que nos quedamos buena parte de la mañana, durante el seminario implementado por la Secretaría de Cultura estatal. Por supuesto que no tardó en salir a colación el asunto educación artística, el tema casas de cultura y el problema de que las instituciones gubernamentales midan la cantidad de actividades culturales realizadas, pero no los impactos logrados. Todo esto porque una buena educación artística podría modificar la vida relacional de gente. 
3.
“El arte ha sido históricamente el modelador de valores de la sociedad”, dijo Mesa, y aunque éste es sólo una parte de cómo se expresa la cultura, resulta que sensibiliza y recupera el valor del espíritu”.  Me hubiera gustado que alguien dijera que la poesía es vital, que el mundo cambia cuando las cosas se renombran y se dicen con un lenguaje especial, que es la noción de belleza la que nos hace levantarnos con ánimo a trabajar y que la música nos vincula con otros espíritus de una manera mágica.
Pero no se abundó en eso, en cambio se habló de las políticas culturales que fomentan la producción artística, pero no la formación de públicos. Por ejemplo, no hay “becas” para el espectador, aunque en Brasil, que va a la avanzada en esta materia, ya anunciaron bonos canjeables, como los vales de despensa, para entrar a ver espectáculos y muestras de arte.
Si queremos un cambio social tenemos que empezar por un cambio en la cultura de la cultura. Pero ojo, lo más importante son los procesos de interiorización: el sistema educativo SEP-CONACULTA debe trabajar para que eso que vemos, escuchamos, escribimos, bailamos, actuamos, cantamos, dibujamos o tocamos nos cambie la manera de ver la vida.
Es decir, la ley de cultura que pretendemos los ciudadanos para el estado tiene que ir dirigida a la auconstrucción; no sólo debe ser la base para reglamentar el patrimonio, los derechos de autor, el pago de impuestos.
4.
El ideal, desde la pedagogía, se llama “aprendizaje significativo”  --dije--, y Sinaí Arce, compañero seminarista habló del fortalecimiento de las competencias y la sensibilidad para evitar la deserción escolar, Nora dijo que actualmente los lineamientos educativos están encaminados a formar entes desligados del vínculo con lo humano, que se enseña a sumar, leer y escribir desde la razón, sin sentir. Miguel Ángel Izquierdo dijo que hay que tener cuidado de que no se legisle desde los escritorios de funcionarios, sin conservar la postura crítica y la sensibilidad.
Además, habrá de incorporar la perspectiva de los niños en los programas escolares; si los científicos que detentan el conocimiento no entienden cómo piensa el que aprende, estamos mal. La ley de educación le da libertad a las entidades para legislar contenidos específicos: hay que agarrarse de allí para plantear modificaciones curriculares. Y de paso repensar el libro escolar que aborda la identidad de Morelos.
Por su parte, Sandra Franco dijo que unos aprendemos por la vista, otros por el oído y todos aprendemos haciendo las cosas; que compaginando los tres métodos pedagógicos se interiorizan los conocimientos, por lo que hay que oficializar las clases de pintura, danza, talleres literarios, etc., pero con horarios ampliados, porque una hora a la semana no es suficiente. Ahora que el gobierno propone escuelas de tiempo completo, que se acuerden de que el desarrollo emocional y estético del niño es la salvación del mundo futuro. La clave de todo esto está en la voluntad política. Ω

María Helena Noval
helenanoval@yahoo.com.mx
twitter:@helenanoval
http://www.diariodemorelos.com/blog/hacia-la-ley-de-cultura-del-estado-de-morelos-%C2%BFsobre-qu%C3%A9-se-trabaja-4

No hay comentarios:

Publicar un comentario