-->
1.No sé usted, querido
lector y lectora, pero yo admiro la creatividad de quienes hacen los llamados
memes, las caricaturas y las imágenes con texto que se burlan de las figuras
públicas en internet. Y los admiro no sólo porque encuentran el punto medular de
la crítica de manera instantánea, sino porque emplean la economía de elementos
y la expresión visual necesarias para lograr que el mensaje resulte eficaz y
muchas veces devastador para el sujeto de la crítica. Sobre esta práctica
electronizada vinculada con la sátira política no escribió Freud, pero al
referirse al poder liberador de la tensión y el displacer en “El chiste y su
relación con el inconsciente” nos da una clave para entender porqué somos tan
aficionados a la broma cibernética.
Donald Trump, electo como
presidente de los Estados Unidos se ha mantenido durante semanas como un
personaje (el nació como tal en la TV) hipercriticado en redes sociales. A
quienes se encargan de su imagen pública les resultará muy difícil mejorar su
reputación, no sólo porque su discurso lo presenta como a un hombre agresivo,
misógino e inculto, sino porque su aspecto físico permite una caricatura
fácil. Su imagen no se puede desvincular
de los mexicanos, a quienes nos ha puesto con insistencia como los culpables
del déficit de su economía, entre otras linduras. Por ese maltrato, en internet
corren memes, pods y caricaturas en donde aparecen los indocumentados siendo
aventados por encima de un muro o construyéndolo y se lleva las palmas el agudo
comentario que indica que la coperacha para el muro hay que pedírsela a Duarte,
uno de los políticos más deshonestos que hemos visto en la historia de este
país. Todo esto, aderezado por supuesto, con la mofa que se hace de su
particular peinado y la imagen nada elegante de su esposa, vinculada con el
vergonzoso negocio de la pornografía. Trump es sin duda un personaje al que no
respetamos como líder y está difícil que esta carencia no afecte su imagen
pública for ever and ever. Esto por cortesía de la libertad de expresión de la
que gozamos en la era de la imagen y la creatividad de los diseñadores, como ya
dijimos. O sea, ni cómo ayudar a don Clairol-Trump.
2.Por otro lado, y a raíz de
la muerte del revolucionario Fidel Castro se difundieron este fin de semana en
Whatsapp, Facebook y otras redes sociales un montón de comentarios sobre “su
vida y obra”. Los mismos van de la atención a banalidades como el tropezón que
tuvo en un evento público, hasta la reflexión sobre los Derechos Humanos
infringidos por él, destacándose los de su propia hermana porque permiten
conocer un poco el asunto de su vida familiar, misma que él trató de mantener
en la esfera de lo privado.
Pero a diferencia de Trump,
a Castro se le aborda mucho más desde la crítica que desde la burla incisiva
porque él proyectó siempre una imagen de liderazgo más auténtico. Conocía y
usaba el poder del discurso, de los estímulos verbales, logró crear un
personaje relacionado con sus ideales revolucionarios y eso se manifiesta
también en su imagen visual.
Seguramente conoceremos
nuevos testimonios sobre la difícil vida de la gente común en Cuba, y en Miami
celebran su muerte porque en ese estado viven quienes huyeron del régimen
castrista, pero a este líder habrá que reconocerle que casi eliminó el
analfabetismo en su país, que disminuyó mucho la desnutrición y la mortalidad
infantil, que logró el mayor índice de médicos per capita del mundo, que
controló el problema de la drogadicción, que propició notables avances en el
campo de la medicina y que sobrevivió al bloqueo económico impuesto por estados
Unidos.
3.Las nociones de matiz y
contradicción complementan y enriquecen la imagen pública de los hombres
empoderarlas, quienes a fin de cuentas son hombres de carne y hueso. La
información para entender la complejidad de la identidad de una persona también
está a disposición del cibernauta en textos académicos y especializados
escritos por notables pensadores y periodistas, pero lo que aquí se ha querido
demostrar, es que en la era de la imagen y la www la opinión pública se basa
con mucho en la subcultura específica de la sátira política electronizada.
Y como esta fomenta la
diversión y simplifica la toma de decisiones basada en el pensamiento dual, se
predice que irá a la alza como formadora de opinión. Incluso hay quienes ya
hablan de una evolución cultural cuando se refieren a la cultura del meme.
¿Usted qué opina?
PD.Este miércoles 30 de
noviembre, al filo de las 10:30 de la mañana, nos reuniremos en el Museo de la
Ciudad quienes conformaremos una especie de contraloría social titulada Consejo
Cívico Ciudadano. La iniciativa del Profesor Pablo Rubén Villalobos ha sido muy
bien recibida por la comunidad y será presentada a las autoridades políticas y
al ciudadano común de este noble estado. Queda usted cordialmente invitado,
invitada, querido lector y lectora. FIN
Articulo publicado en: https://www.diariodemorelos.com/noticias/vas-ver-imagen-p%C3%BAblica-y-sentido-del-humor-en-redes-sociales
Por: María Helena Noval