lunes, 21 de diciembre de 2020

Vas a ver: Mi diccionario de la pandemia

 1. A casi un año de distancia de la aparición en Wuhan, China, de un virus que nos trae vueltos de cabeza por su letalidad, propongo a continuación mi personal diccionario de la pandemia, que será brevísima historia en el devenir del planeta verde, pero ya inolvidable en nuestro tiempo.

ADIÓS - dolorosa despedida, que nos han obligado a darle a seres queridos, a veces sin poder verlos.
ARTE - eso que nos alimenta el espíritu y nos ha salvado en tiempos de confinamiento. ¿Qué haríamos en casa sin libros, películas y música?
ALCOHOL - en gel. Se ha vuelto indispensable. Reseca las manos, pero salva vidas.
BONDAD - la de los médicos, hoy más que nunca. 
CAUSA - le echamos la culpa a los murciélagos, pero esto se debe a lo mal que nos portamos con la Naturaleza.
CONFINAMIENTO - quédate en casa.
COVID-19 - término científico que ojalá pronto quede en simple dato histórico.
CORONAVIRUS - popularmente una figurita esférica con rayos, que causa estragos y mucho dolor.
DOCTOR - ángel guardián. Médico.
ECONOMÍA - los expertos la comparan con “la de guerra”.
ENFERMEDAD - se nos han olvidado otras; la que prevalece hoy enriquecerá a varios laboratorios.
ENFERMERAS - ángeles de la guarda; valientes profesionales, generalmente mal pagadas, cuyo trabajo debemos revalorizar después de esta prueba del Señor.
ESQUELAS - abundantes publicaciones en los periódicos que leemos a diario con temor.
ESTORNUDO - ni se te ocurra. Tampoco toser. Corres peligro de que te consideren un peligro.
FUNERARIA - modelo de negocio que dará qué pensar a más de un inversionista.
GEL - en alcohol, sustancia casi milagrosa.
HOSPITAL - lugares a los que no hay que ir si no es urgente. Si no ayudas, no estorbes.
JABÓN - hay que contar los minutos que nos tallamos las manos con su maravillosa espuma.
MANOS - lavadas cien veces al día dan vida.
MUERTE - hazte para allá, con tus ocurrencias covidianas.
NUEVA NORMALIDAD - lo contrario a la “vieja anormalidad”, sea esto, lo que cada quien quiera imaginarse. 
OXÍGENO - uno de los componentes que respiramos, sin él nos morimos. Se mide con un oxímetro. Si baja de 90, comienza a preocuparte.
PANDEMIA - palabra del diccionario que antes sólo usaban los expertos, y hoy empleamos todos para referirnos a esto que no podemos eliminar, ni siendo tan fregones en tantas cosas.
PULMONES - insuflan vida. Cuidémoslos haciendo ejercicio.
REALIDAD - existen dos: la de quienes creen que existe y la de quienes dudan que estemos pasando por un momento de crisis sanitaria mundial.
RESPIRADOR - aparato parecido a la Lámpara de Aladino. Salvavidas.
SABOR - eso que nos hace felices y que el coronavirus se lleva junto con el olor. Sus cinco variedades se detectan con la lengua.
SALUD - más preciada que nunca. Ojalá la cuidemos más de hoy en adelante.
SANA DISTANCIA - no se refiere a la formación durante los Honores a la Bandera, sino a la que debemos guardar en público para no contagiarnos. Si nos acercamos más de lo debido al prójimo (próximo), corremos el peligro de que nos vean con horror.
SANITIZACIÓN - proceso por el que pasamos varias veces al día en casa y sitios públicos sin chistar.
SARS COVID -19 - virus maldito del siglo XXI (aplica para todos los SARS).
SEMÁFORO - indicador que nos informa si podemos salir o no de casa. 
TAPABOCAS - también denominado mascarilla. Se trata de un pedazo de tela que muestra diversos diseños. Hoy está de moda y hay que saberlo emplear. 
TEMPERATURA - si te dicen que tienes 36.2 puedes sonreír. Preocúpate cuando te digan que tienes más de 37.5. 
VACUNA - la panacea de nuestros tiempos.
VIDA SOCIAL - la que se extraña muchísimo. Benditos aquellos días en los que podíamos tomarnos fotos abrazados, sin parecer criminales, ir al cine, salir de  compras y a comer con amigos. 
VIRUS - maldito ser viviente, que se comporta como un monstruo, cambiando la información genética que controla el comportamiento de millones de nuestras células.
https://www.diariodemorelos.com/noticias/vas-ver-mi-diccionario-de-la-pandemia

lunes, 14 de diciembre de 2020

Transiciones: expo en el Borda

 1.

Colgada sin mayor apoyo museográfico que las mamparas pintadas de blanco, los cedularios y los textos de sala, Transiciones, muestra de casi 80 piezas, de 12 artistas que producen localmente, “pinta” para ser un proyecto exitoso por donde se le vea. Y por favor aquí, querido lector, permítaseme aclarar que no es el ego propio el que habla (ya que estoy involucrada en la organización), sino la lógica; comenzando porque todos los trabajos son sumamente agradables a la vista.
Los autores Christina Del Valle, Marit, Ana Rojas, Miriam Pérez, Elena Climent, María Luisa de Mateo, Lalo Lugo, Fernando Hidalgo, Kim Ekemar, Román Santoveña, Miguel Izquierdo y Francisco Valverde cuentan con largas trayectorias y “fortuna crítica” (publicaciones de expertos sobre su obra). Pero tal vez lo que hoy más cuenta, es que han decidido seguir creando, a pesar de las difíciles circunstancias actuales. Su trabajo es de taller cotidiano, consistente, cimentado en la idea de la exploración, con compromiso. Ellos y ellas sortean el reto que implica superar la mímesis o copia de la realidad.
Para situarlos en el contexto actual, hay que decir, que forman parte de una generación de creadores más jóvenes que quienes son siempre citados como los representantes “famosos” de la entidad, pero también se han destacado cada uno por méritos propios en sus diversas disciplinas, en espacios expositivos más allá de nuestras fronteras. Transiciones, es pues, una muestra que se les debía.
2.
La selección parte de la premisa de presentar los trabajos que involucren claramente las relaciones entre la abstracción y la figuración, en pintura, estampa, fotografía y  escultura. Invitado a escribir el texto de sala, el crítico de arte Guillermo Santamarina los plantea así: “Fundamentada en el apresto de la libre gestualidad y la abstracción, esta exposición permite un acercamiento a ciertas inquietudes estéticas que rondan por la generosa actividad plástica morelense, y en otro plano, abre la oportunidad de reflexionar sobre este paradigma marcado por la asociación de enfoques que en efecto, registran esas “transiciones”, como la comprobación o no, de definiciones sobre la figuración, la representación, y la experiencia estética radicalmente emancipada, atributo de la justa evolución del lenguaje.”
Más adelante, en su texto, cita al teórico de principios de siglo Benedetto Croce, para afirmar el interés de los creadores en los elementos propios de los abstraccionismos por encima de las narrativas: “Caracterizadas como eje común, las transiciones, se perciben en la obra pictórica y fotográfica de la presente muestra, mediante un tratamiento de la figura que se fusiona, conjuga o conversa con lo esencialmente matérico, privilegiando al color, las texturas y las sustancias que esparcen y fijan revestimientos”.
3.
Frente a las piezas de Román Santoveña hay que ver el diseño geométrico que sustenta el paisaje urbano y las perspectivas de ojo de pájaro; en el retrato de la palmera de Elena Climent, lo que cuenta es la proyección abstracta de la luz; en las fotografías de Ekemar, miremos los encuadres que liberan a la realidad, de su proyección en términos de color y forma; en lo de Miguel Izquierdo admiremos la composición que deja de ser un elemento natural (ramas de árbol), para conformar una escena de danza; en Valverde aplaudamos el atrevimiento de invitarnos a ver más a fondo del abordaje de los colores de caramelos en serie; con la magnífica pintura de Marit, sintamos el gozo de la pincelada que configura seres emocionales muy reales a pesar de ser de colores artificiales.
En cambio, para Ana Rojas el reto es conceptual: ¿qué sucede si le aplicamos categorías estéticas de la pintura, como las veladoras a la estampación artística?  Fernando Hidalgo juega con la representación que quiere ser muy realista, sin perderse la oportunidad de aplicar brochazos abstractos, para simular reflejos, o fondos y Christina Del Valle es simplemente una maga de la textura y la materia.
La colectiva podrá verse en las Salas Velasco-Tamayo del Jardín Borda, a partir del 11 de diciembre y hasta mediados de marzo del 2021. Por favor no se a pierda. FIN

Por María Helena González / helenagonzalezcultura@gmail.com

https://www.diariodemorelos.com/noticias/transiciones-expo-en-el-borda

lunes, 7 de diciembre de 2020

Vas a ver: Don Raúl Iragorri, in memoriam

 1.

Hace aproximadamente 5 meses, siendo todavía secretaria de Turismo y Cultura Margarita González Saravia, me sugirió visitar a Don Raúl Iragorri para proponerle que su exitosa empresa automotriz copatrocinara una publicación del área de museos. “Estando las cosas como están en materia de recursos, una de las vías de salvación del “austericidio” y en tiempos de pandemia, no me parece mala idea visitar a algunos empresarios, para esta y otras exposiciones que tenemos previstas”, le respondí.

Días después acudí a la oficina del carismático y conocido Don Raúl, en compañía de Jesús Rosas, promotor cultural y colaborador cercano suyo. La conversación inició con la muestra propuesta y su consiguiente catálogo, pero de inmediato se enriqueció con un sinfín de asuntos vinculados con la historia del arte local. El turrón lo rompimos trayendo a colación al Maestro Jorge Cázares, sobre cuya vida y obra tengo la fortuna de haber escrito un libro que el empresario recordó al instante. Sobra decir que se sentía muy orgulloso de ser coleccionista de arte y apreciaba mucho el valor de la cultura como motor de cambio.

Me platicó sobre la coincidencia de su nacimiento a manos de la misma partera y con horas de diferencia, con el Ingeniero Marcos Manuel Suárez Ruiz, de quien fue amigo y compañero de lucha. Y ya en confianza, pasamos a los espinosos asuntos del arte contemporáneo, del que se confesó francamente desconfiado.

Antes de despedirnos agendamos visita al Jardín Borda y un desayuno de trabajo que por fortuna se logró poco después.

2.

Cordial y amable en todo momento, no sólo tratándose de eventos públicos, Don Raúl Iragorri representa lo mejor de una sociedad hoy en peligro de extinción por los horrores y prisas de la modernidad, el desgaste de tanto mal gobierno y una naciente juventud sólo involucrada consigo misma.

Durante su paseo por el afamado jardín, platicamos de la gente que se estaba yendo, del Colegio Cristóbal Colón, las calles de la ciudad y con especial énfasis sobre las familias que se saludaban antaño en el centro de Cuernavaca, las que emparentaban porque todos se conocían y respetaban. Aquella época en la que los frondosos árboles de la Plaza de Armas, los famosos guayabos, la Catedral, el restaurante La  Universal y el Palacio de Cortés incitaban a la sociedad morelense a referirse al máximo orgullo, el “yo soy de aquí”.

Hoy, a escasos 3 días de su partida, a causa de esa horrenda pandemia que según él nos ha permitido conocer el valor de la amistad, no puedo más que coincidir con Danae De Negri, titular del SIPINNA: le quedamos a deber a Don Raúl Iragorri.

3.

Del muro de FB de la funcionaria extraigo los siguientes párrafos:

“Leyendo tantas muestras de tristeza y respeto por la sorpresiva muerte del paisano #Raúl Iragorri, me quedo pensando en cómo hemos sido injustos con los morelenses de cepa, por intereses ajenos al bien de nuestro estado, o de Cuernavaca en particular.

“Varias veces hemos sido indiferentes con los sólidos coterráneos que han amado a Morelos, a pesar de que sus riquezas (de cualquier índole), y sus dones les han caracterizado tanto, que bien podrían irse a otros lares y afirmar eso de que “nadie es profeta en su propia tierra”, teniendo mejores oportunidades que en la morada que los vio crecer o desarrollarse. (...)

“Don Raúl era un persistente candidato a la presidencia del municipio, y siempre pensé que de haber tenido la oportunidad (...) hubiese sido un buen gobernante. Su discurso del cambio era persistente, pero la izquierda morelense le quedó a deber mucho a un hombre paradójicamente más de causas justas, que aquellos que se vestían y se visten de la “ideología del pueblo”.

3.

Como sabemos, su inversión en Morelos le dio de comer a cientos de familias durante muchos años, incluyendo estos momentos, en los que hubiera sido oportuno reducir la abultada nómina, porque le generaba pérdidas.

Por eso y más, dentro y fuera de ese raro espacio de ciudadanía que es FB, destacan las muestras de afecto por Don Raúl, a quien vamos a echar de menos porque además de que se nos va una fina persona, una vez más los morelenses nos quedaremos sin la oportunidad de ver la capital en manos de alguien con experiencia exitosa y liderazgo probados. Lo mismo aplica para el partido que llevó a la presidencia a AMLO. FIN

Por: María Helena González / helenagonzalezcultura@gmail.com

https://www.diariodemorelos.com/noticias/vas-ver-don-ra-l-iragorri-memoriam