lunes, 18 de diciembre de 2017

Vas a ver: Voluntad política: sin cultura de la cultura no se puede

1. El viernes pasado se presentó Cuauhtémoc Blanco Bravo, alcalde de esta noble -por aguantadora- ciudad a rendir por segunda ocasión su informe como titular del cargo. Como era de esperarse, el Museo de la Ciudad (MuCiC) se vio de bote en bote, pues a sonreír acudieron decenas de interesados en el tema y los fans del ídolo, cada cada uno sabiendo que iba a escuchar las bondades del gobierno en turno y más que eso, la prometedora esperanza de la mejoría de la situación económica y social de nuestro estado. 
En las 250 sillas dispuestas para la gente una publicación de alta calidad y un CD musical. El volumen obsequiado da cuenta de los asuntos abordados por el gabinete pesista en materia de seguridad, obras públicas, medio ambiente, igualdad de género, sustentabilidad y transparencia -temas prioritarios de las agendas públicas de la actualidad-, el CD en cambio, nos embelesa con algunas plegarias grabadas en la Catedral ¡qué significativo resulta esto!
No obstante, de gestión cultural aparece cero, NADA en el informe. El punto 7 titulado "Derechos Humanos y pluralismo cultural" es el único que se acerca al asunto por cuanto respecta a la diversidad cultural, asunto muy promovido por la UNESCO, respetable autoridad en la materia, porque es sinónimo de tolerancia entre los humanos. 

2. ¿Será que a quienes entrarán en campaña próximamente no les interesa desarrollar una política cultural que apuntale la CULTURA DE LA CULTURA? Les da los políticos por hablar del PIB, tasan económicamente cualquier acción gubernamental y buscan el dinero en toda actividad que echan a andar ¡sin acordarse de que en la Antigua Grecia, madre de nuestra concepción de belleza e ideales estéticos no existían ni el mentado PIB y el pobre Mozart murió sin cuenta bancaria! ¿Cómo hacer para que se den cuenta de que urgen políticas públicas que nos enamoren de vivir contentos, con las calles limpias, rodeados de flores, cantando, comentando obras de arte y desarrollando facultades y apreciación artísticas? 
Según cifras aportadas por el director del Instituto de Cultura del Ayuntamiento, Hugo Antonio Juárez Ríos, en el MuCiC se presentaron nada menos que 60 exposiciones de artes plásticas, destacándose los alumnos de la Facultad de Artes de la UAEM y los del Centro Morelense de las Artes entre los creadores locales -vaya potencial que tenemos-, además de quienes con trayectoria, producen su obra en Cuernavaca. Y no olvidemos que desde el instituto se generó la Primera Bienal de Artes Plásticas, sin duda un acierto, con todo y las fallitas que tuvo. 

3. El Centro Morelense de las Artes sigue sin abrir sus puertas a los estudiantes porque la secretaría del ramo no ha gestionado los recursos necesarios para su reparación después del terremoto del "19 S". El gobernador Graco Ramírez decidió reubicar la escuela en el Edificio Victoria, ubicado en el primer cuadro de la ciudad, cosa que no está mal, dado que los espacios y las instalaciones del que fuera hospital civil son insuficientes desde hace mucho tiempo, pero sería adecuado que se reparara de inmediato el inmueble que no está en condiciones de operar, dado que los estudiantes están por perder los espacios en los que amablemente los han acogido en los dos meses transcurridos después del temblor, uno de ellos, la Academia de la Danza ubicada en Río Mayo propiedad de la generosísima Luisa Leyva y el otro Colegio Darwin de la calle Leyva. 
Para permitir que los aspirantes a artistas salven su semestre, también los maestros Pavel Mora y Jaime Colín han presentado sus estudios. El INAH protege el edificio y a través del fondo denominado API se apuntaló el edificio, pero el recurso del FONAPRED no se sabe cuando bajará, dicen que tal vez para marzo. La colegiatura, cercana a los $500.00 se ha seguido cobrando porque se han seguido impartiendo las clases, pero se detuvieron los programas de iniciación y formación porque ¿cómo aumentar la matrícula sin instalaciones? 

4. Este sábado los miembros fundadores de la SAMAC  (Sociedad de Acuarelistas de Morelos) festejaron sus primeros veinte años de existencia como asociación civil inaugurando una muestra representativa de la obra de sus agremiados en el MuCiC. Asimismo dieron a conocer que se rebautizarán como Colegiado de Artes Plásticas. Comentando el hecho y la muestra colectiva (técnicas de agua y escultura, no sólo acuarela), estuvimos el maestro Jorge Cázares, el maestro Huáscar Taborga, la pintora Grace Flamand, el Arq. Gonzalo Arenas y una servidora, gustosísimos de escuchar que el próximo cometido del grupo es la creación de un museo para los artistas que aquí trabajan. ¡Enhorabuena!, pues tienen razón cuando dicen que es una vergüenza que sea esta la única capital del país en donde no se cuenta con espacio para exhibir el talento local. FIN.

Artículo publicado en: Diario de Morelos 
Por: María Helena González 

lunes, 4 de diciembre de 2017

Vas a ver: De festejos, sinsabores y neo-esperanzas

1.
El pasado lunes el ICOM (International Council of Museums) celebró su 70 aniversario y por tal motivo varios “Museum Lovers” fuimos a dar a la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes, en donde por cierto se presenta una muestra de obras elaboradas con grana cochinilla, colorante mexicano de origen animal, que incluye la famosa habitación de Van Gogh, resultado de importantísima investigación sobre materiales.

Pero volvamos a lo del ICOM, porque quiero aprovechar para darle las gracias a mi súper chambeadora maestra de arte mexicano, Rosa María Sánchez Lara por haberme invitado a ser miembro y contarle, querido lector, que a pesar de que esta noble asociación congrega a profesionales de esos recintos, usted puede formar parte de la misma y entrar de manera gratuita a los museos en varios países del mundo, entre otros beneficios (www.icom.museum).

El festejo incluyó un coloquio en el que el Arq. Víctor Legorreta mostró los diseños del despacho fundado por su padre y mientras nos recordaba que a partir de los años 60 nació la “museítis” (moda que llevó a que los dirigentes políticos quisieran inaugurar el recinto que marcara su sexenio), pensé qué tal vez él neo-priísmo fundado por Peña Nieto retomaría la moda del PRI- Cámbrico (así bautizó al viejo PRI el Sr. López, admirado periodista), pero hoy que escribo esta columna y leo el discurso con el que se registró José Antonio Meade para ser precandidato a la presidencia de la República me entra la zozobra lacrimógena: en las 12 páginas del colorido texto que acabo de leer ¡no aparece política cultural alguna!.

El señor agradece a los líderes sindicales, toma en cuenta a los jóvenes, a la milicia, a los comités priístas de diversos estados y habla con optimismo de una realidad mexicana que incluye mejoras en materia de salud, manejo de energía, turismo y justicia. Propone ponerle atención a la economía familiar, al patrimonio ambiental, a los derechos de la mujer y de las niñas, pero de cultura NADA... ¡NADA!

Cuando habla de su visión a futuro, reconoce un pasado brillante del país, pero como suele suceder entre políticos (quienes paradójicamente suelen entender de coleccionismo de obras de arte), este pasado forma parte de un imaginario que no se esclarece, que se piensa pervivirá como por arte de magia, sin prever que su continuidad como asunto identitario ejemplar depende de la educación estética y la formación en apreciación de las artes (bellas artes, arte popular, artesanías), porque es justo allí donde nos nace el anhelo de vivir mejor, más contentos, de manera ordenada, limpia, armónica y hasta ética. No olvidemos que de la reflexión y la emoción generadas por la lectura de un buen libro o la atención prestada a una película se modifican comportamientos.

2.
En el coloquio del ICOM se dijo que los museos están claramente vinculados con el desarrollo económico: según cifras de la OCDE en México 3.3 % del mismo provino de empresas del sector cultural y recordemos que en otros países la cifra asciende hasta el 7%. Se aclaró también que los museos contribuyen a la regeneración urbana, el desarrollo comunitario, la inclusión de las minorías y el bienestar social. Estando en NY o París, en donde se ven enormes filas para entrar a ver exposiciones permanentes o temporales resulta una obviedad recordarlo, pero en México, en donde los custodios mueren de aburrimiento en las salas muchas veces vacías, hay que machacar sobre el asunto.
También quedó claro que hoy los museos compiten ferozmente con el mundo del espectáculo y la cultura de la ·”selfie”: la gente se toma fotos frente a las obras de arte sin ver las obras de arte. Y como además hoy todo tiene que ser una “experiencia”, los curadores y directores de estos recintos culturales tienen que hacer malabares para captar la atención del público, que prefiere los efectos especiales de la tecnología,  irreprodicibles por medio de la pintura o la escultura.

3.
Es tomando en cuenta este panorama y pensando que en el sexenio que fenece se dieron reformas tan importantes como la hacendaria, la energética o la educativa, PERO NO LA CULTURAL, que quiero invitarlo, querido lector, a la presentación del libro “¡Es la Reforma Cultural, Presidente! Propuestas para el sexenio 2018.2024”, publicado por Editarte, en el cual tuve la honrosa oportunidad de colaborar (somos 40 soñadores), pues es momento de que quienes creemos en el potencial del sector echemos montón para que paren oreja quienes aspiran a dirigir el país. Quien quita y algo hagan. Total, lo último que muere es la esperanza. ¡Precandidatos, échenle ganas, por favor!.

La cita es este miércoles 6 de diciembre, a las 19 horas, en la Casa Rafael Galván de la UAM, Zacatecas 94, Colonia Roma Norte, CDMX, entrada libre. Habrá coctel. ¿Nos acompaña? FIN 


Por: María Elena González López