lunes, 23 de enero de 2017

Vas a ver: Empresas disruptivas como puntales de desarrollo económico y el éxito del arte mexicano en Estados Unidos.


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1.El viernes pasado escuchamos un análisis económico puntual e ilustrado con gráficas de nuestro país en función de la relación que guarda con la economía global. El expositor, Tonatiuh Salinas Muñoz, actual Director General Adjunto de Banca Emprendedora de Nacional Financiera, invitado a exponer dentro del ciclo de conferencias mensuales que organiza el siempre emprendedor Dr. José Luis Liñán en el TEC de Monterrey, nos dejó impactados no sólo por lo ameno de su charla, sino por la capacidad que tiene de enlazar información e ideas. El hombre hizo propuestas para un país al que ve con potenciales de desarrollo -áreas de oportunidad en términos de lenguaje empresarial- y eso nos animó porque después del “gasolinazo” y el cambio presidencial en Estados Unidos, el estado de ánimo que ha imperado entre los mexicanos ha sido de franca preocupación.

Dijo el también ex-secretario del trabajo de Qro., que México es la economía global número 15, que somos destino de inversión y que en contraste estamos en el lugar 66 del PIB per capita, es decir, somos grandes en economía, pero no generamos bienestar o desarrollo para nuestra gente.  Al voltear a ver nuestra relación con Estados Unidos explicó que nuestra frontera colindante es la más transitada del mundo -70 000 camiones al día- y que renegociar el TLCAN es cuestión voluntaria de los ejecutivos de los tres países involucrados (Art. 2205). Pero sobre todo, propuso que con el alza del dólar podemos volvernos destino turístico de mayor importancia, lo que de inmediato llamó mi atención porque pensé en el arte y la cultura nacionales como atractivos básicos de una economía creciente.

2.Esto no es novedad, antropólogos, arqueólogos y especialistas en arte han enfatizado la importancia de la cultura como un asunto primordial en función del desarrollo del país, pero son pocos los pensadores que abordan seriamente el asunto de la economía cultural como un factor cuyo impacto es medible y desarrollable. Ahí está la página del INEGI con sus índices consultables, aunque siempre insuficientes. Por cierto, mañana a las 5 PM nuestra amiga Alejandra Rangel presenta el libro “Sector Cultural. Claves de Acceso” (Editarte, 2016) del periodista Eduardo Cruz Vázquez en el Borda, un verdadero especialista en la materia. Queda usted invitado, invitada.

Volviendo al tema, el Ing. Salinas habló de activos -atractivos- locales como los jardines morelenses, y el capital humano joven para introducir el tema de las empresas disruptivas (apréndase el término por favor, porque es muy importante), porque son las que van a dictar tendencias de consumo (colaborativo) y a crecer exponencialmente (ya no importan las empresas grandes y chicas, sino las rápidas y lentas). Éstas son  innovadoras, auténticas y sustentables; no son replicadoras de cadenas de producción, sino que proponen productos del gusto de los “millenials”. Por el buen funcionamiento de ellas podríamos pasar a ser la economía 9 del mundo en 20 años.

En suma y si usted analiza esto de lo sustentable (que cuide la ecología del mundo), de buscar la innovación para el mercado (lo original siempre nos fascina) y lo auténtico (lo que nos viene de dentro), estamos hablando de la noción de CREATIVIDAD, una facultad humana que urge aplicar al reto social. No hay más.

3. En el mismo tenor del posicionamiento de México en el mundo, les comparto que “Pintando la Revolución: Modernismo Mexicano 1910-1950” (“Paint The Revolution: Mexican Modernism 1910-1950”) obtuvo el primer lugar de entre 15 muestras seleccionadas como las mejores del año pasado en Estados Unidos por el foro virtual especializado en arte Hyperallergic. La misma se vio hasta el 8 de enero en el Museo de Arte de Filadelfia y obtuvo elogiosos calificativos en varios otros medios de información y portales especializados.

Claro que lo importante es que esto nos sirva a nosotros, los mexicanos, como alimento para poder hablar bien de nuestro país y esto lo podremos hacer ahora que la veamos en el Palacio de Bellas Artes, pues en unos días más se inaugurará con bombo y platillo en la CDMX.

Aquí unas ideas para ir pensando: los murales (portátiles) de Rivera, Orozco y Siqueiros muestran amor propio, un afán de mexicanización de algunas de las vanguardias europeas tan importantes como el cubismo; es decir, el interés de mezclar lo moderno con lo popular no fue simple ocurrencia, sino origen de autoconcepto, voluntad de levantar la autoestima nacional. Por otro lado, la riqueza imaginativa presente en las pinturas de Kahlo, Zárraga, O´Gorman, Paalen y el Dr. Atl -entre otros- muestra finura de espíritu, como bien lo entendió John Dos Passos, autor del ensayo -New Masses-, publicado en 1927, que inspiró el nombre de esta colectiva. FIN.


Por: María Helena Noval

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