1.
No es posible entender lo que sucede en el complejo universo cultural de la posmodernidad, sin traer a colación un desconcertante término: “transtextualidad”.
Cada vez que lo menciono, tengo que aclarar que no dije “transexualidad”. Que no estoy hablando de intimidades, sino del consumo cultural que nos distingue hoy en día.
Y es que no nos bajamos de las redes sociales, y más en tiempos de la “virtualidad expandida poscovid”. Leemos en papel, pero también en las pantallas electrónicas y para estar al día tenemos que meternos al FB o al Instagram. En YouTube también las academias y sus productos.
Julia Kristeva es la teórica que profundiza en la materia.
Todo esto para compartirle, querido lector, algo de mis pesquisas de la semana en la WWW, en la que además me encuentro con la cuatitud, cosa que me encanta.
2.
La representación de la Semana Santa como Patrimonio Cultural Inmaterial no es solamente un acto religioso. Es una actividad comunitaria, cultural e identitaria, que obedece a un proceso de gestión (léase chamba, harto papeleo), cuyo cometido fue el reconocimiento del hecho por parte de la autoridad del Distrito Federal, hoy CDMX.
Esto lo recuerda el antropólogo Lucio Lara en el programa de radio “El Garabato”, producido por la Universidad de Guadalajara, transmitido por internet, en tres horarios la semana pasada: https://udgtv.com/radioudg/colotlan/
Consultando la legislación y la historia de las voluntades políticas al respecto, la referencia obligada para el caso es la Constitución Política de la Ciudad de México y uno de los documentos obligados, capítulos 14 y 18 en particular, ayudan a entender cómo se arman estos procesos (https://www.cultura.cdmx.gob.mx/storage/app/media/memoria.pdf).
Lara terminó su intervención felicitando a la Maestra Silvia Zugarazo Sánchez por haber construido el mejor expediente técnico de las 13 declaratorias con las que contamos hasta el momento (la más reciente es la de la Talavera poblana). Y es que el proceso no se da en un solo trancazo. Un decreto protegió la indumentaria, por ejemplo, pero también hubo que pensar en operativos de seguridad pública, la derrama económica, etc. Ahora quieren llevarlo a la UNESCO.
2.
Blanca González Rosas, crítica de arte de la Revista Proceso organiza conversatorios en la virtualidad de FB llamada “Comunidad de Proceso”. El que vi estuvo dedicado a diferenciar los valores del arte. Siendo simbólicos, económicos, materiales e históricos, no pocas veces contrastan con los del mercado del arte.
Comenzó recordando que hace poco se pagó la friolera de 69 mdd por un certificado que avala la compra de una pieza artística. Una compañía digital se aventuró a comprar un bono. Poco importa ya si no se posee la obra en cuestión.
¿Qué es lo que uno compra cuando compra arte?
Junto con el coleccionista Norman Bardavid organizó una subasta de piezas sui generis del artista oaxaqueño Francisco Toledo, que se llevó a cabo hace dos días. Se trata de una subasta de base cero, en la que los participantes definieron el precio. El objetivo fue favorecer el periodismo libre y la cultura de paz, fundamentales para la democracia.
Durante el conversatorio se concluyó que no siempre adquirimos valores cuando invertimos en una pieza. Y que en una feria se vende el ambiente; un entorno en el que a veces, lo que menos se ve son las obras de arte.
Blanca por cierto imparte cursos online sobre el asunto. Al final, Bardavid leyó un texto que presenta el acto de coleccionar afín a la cacería, asociado con seducción y las aventuras amorosas. Pero lo que queda es claro, es que para saber invertir en arte, hay que leer crítica de arte. Ese tipo de periodismo es el que forma y norma criterio. El juicio crítico es de quien lo trabaja.
3.
Hablando del Maestro Francisco Toledo, les recomiendo el programa que realizó Gabriel Santander, transmitido anoche por canal 22. De obligada observación si somos mexicanos. Aquí el enlace: https://www.google.com.mx/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=&ved=2a...
Por María Helena González / helenagonzalezcultura@gmail.com