lunes, 25 de marzo de 2019

Vas a ver: Año de Emiliano Zapata: ¿De quién hablamos cuando hablamos de Zapata? (Parte 3 de 4)

1. Emiliano Zapata Salazar y Benito Juárez García son los personajes históricos más representados en los espacios públicos. Gran cantidad de monumentos dedicados a celebrar su existencia nos reciben en plazas, jardines y edificios gubernamentales, siendo el nacido en Anenecuilco, el más variado en términos de iconografía, pues la misma incluye la escultura ecuestre.
Por otro lado, sin temor a exagerar, podemos decir que no hay población nacional que no tenga su calle o avenida nombrada “Emiliano Zapata”.
La estatuaria ecuestre se “pone de moda” en los períodos Helenístico y Clásico griegos y después de haberse hecho costumbre representar a reyes y caudillos de ese modo, es acaso el formato preferido del imaginario zapatista. A ello contribuye el arquetipo del héroe -cuya energía incluye la del brioso animal-, pero también la tradición de las artes de la charrería, a las que se sabe era afecto el suriano.
2. Hace casi un mes, varios medios de comunicación anunciaron la cancelación de un timbre postal con la efigie de Zapata para conmemorar los 60 años de la existencia de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg), organismo que publicará para el siguiente ciclo escolar 200 millones de libros, para repartirlos entre 25 millones de estudiantes. Será, pues, éste uno de los vehículos que más contribuyan a perpetuar la imagen del caudillo.
Asimismo, es conveniente recordar que a Zapata se le ha coloreado con el verde, blanco y rojo de la bandera mexicana en infinidad de eventos propagandísticos y que casi no hay oficina pública del país, en la que no haya una pintura o fotografía de Emiliano Zapata en primer plano, reproducida de aquellas en las que él mismo posó para fotógrafos profesionales.
3. En nuestro estado, no podemos dejar de mencionar que en la época en la que fue gobernador el panista Sergio Estrada Cajigal Ramírez (2000-2006), vivimos un “uso político” de la imagen zapatista sui generis, pues las placas de los automóviles incluían un diseño con un rostro que podía interpretarse como el suyo, pero también como el de Emiliano Zapata.
4. De ahí que a Zapata podamos llamarlo “el héroe de las mil caras”, como propone Joseph Campbell cuando habla de los héroes. Terminada la Revolución, Zapata pasó a ser un referente político obligado, se convirtió en señal “de buen gusto” entre los políticos de todos los partidos. Y se le ha usado desde para pedir el voto, hasta para intitular las demandas de los neo-zapatistas, pasando por las luchas sindicales y los derechos de los trabajadores, de los cuáles el Caudillo del Sur habló de manera tangencial, pues su meta primordial era la reforma agraria, inmediata, del país.
En la actualidad podemos encontrar el moreno rostro, de generosos bigotes, coronado con el amplio sombrero de charro, simplificado en carteles y espectaculares en varios países. Las leyendas sobre las demandas de los sectores populares cambian, pero los elementos que identifican su rostro ya codificado permanecen inamovibles.
Dice Carlos Azar Manzur que en nuestro país se ha impuesto la teatralización para contar la historia; que el cine y el teatro nos acostumbraron a revisar los acontecimientos con ópticas melodramáticas y que así seleccionamos a nuestros héroes preferidos. A 100 años de la “traición” de Guajardo, a 100 años del baño de sangre que casi santificó a don Emiliano, éste cristaliza como uno de los mayores elementos polisémicos de la historia nacional. FIN.

Correo electrónico: helenanoval@yahoo.com.mx

miércoles, 20 de marzo de 2019

Vas a ver: Año de Emiliano Zapata: ¿De quién hablamos cuando hablamos de Zapata? (Parte 2 de 4)

1. Según el historiador Felipe Ávila Espinosa, quien impartió conferencia magistral sobre el legado zapatista este sábado, en el Museo de Sitio Casa de Emiliano Zapata, en Anenecuilco: “Sin el zapatismo es posible que la Revolución Mexicana no se hubiera realizado. El maderismo pudo haber sido sólo un cambio de gobierno, representativo de una naciente democracia, pero carente de las transformaciones políticas, económicas, sociales y culturales que hacían falta.” 
El 7 de junio de 1911 Zapata insistió a Madero en que resolviera el problema agrario, plasmado en el Art. 3o. del Plan de San Luis, pero éste le pidió paciencia. Zapata, dándose cuenta de que sus ideales no eran los mismos, se separó de él. “El Plan de Ayala es en primer lugar un grito de rebeldía contra alguien que ha faltado a su palabra, a su honor y en segundo lugar es el programa agrario más contundente  que se ha escrito”, dijo el doctor en historia por El Colegio de México. 
Los Artículos 3o., 27 y 123 constitucionales son logros revolucionarios propuestos por el caudillo suriano. Tanto la educación laica y gratuita, como la propiedad de los recursos naturales (gas, petróleo, minerales, agua, bosques, ríos, etc.) y los derechos de los trabajadores fueron incluidos en el texto constitucional de 1917, gracias a las demandas de los sectores populares. Se trata de la Constitución más moderna de su tiempo. La Cuarta Transformación -4T- de la que hoy se habla como sinónimo de un gobierno popular al servicio de la gente, tiene sus antecedentes en esta revolución de las consciencias.  

2. Acostumbrados a pensar en el reparto agrario como motivo principal de la lucha zapatista, se nos olvida pensar en otros logros del legado zapatista. Desde el punto de vista político -dijo el Dr. Ávila- el régimen parlamentario, que pone el gobierno en manos del congreso es uno de ellos. Como lo son el Referéndum o Plebiscito y la Revocación de Mandato, iniciativas sinónimo de ciudadanos decidiendo. 
El zapatismo también propuso que hubiera una la ley de funcionarios públicos -éstos debían ser trabajadores que supieran ganarse el pan con el sudor de su frente-, que tendrían que recibir salarios dignos, pero no ostentosos. Y una ley de administración de justicia, impartida por un colegiado rotatorio de gente del pueblo, que no se pusiera al servicio de los ricos.

3. Pero tal vez lo que más sorprenda a quienes esto leen, es que durante el gobierno zapatista -cuyo brazo armado incluye tremendas acciones ofensivas y sangrientas movilizaciones-, es que se le dio un peso específico a la mujer militante. Entre los miembros del Ejército Libertador del Sur hubo “generalas”, situación que contrasta con las facciones villista y constitucionalista, en las que no llegaban a tal grado. 
“Fue tan grande el impacto de las propuestas zapatistas, que sus enemigos tuvieron que incluirlas en el nuevo texto constitucional. Zapata vive en la memoria del pueblo de México y en Morelos se siente su presencia porque es constante fuente de inspiración.”

4. Esto fue lo que se concluyó en el citado museo, cumpliéndose la oferta del Maestro Enrique Anzúres, director del recinto cultural, de que las Jornadas Zapatistas serían motivo de rica reflexión. Lo que no sabíamos era que Lucino Luna, quien lo antecedió en el cargo, nos ofrecería gozosas e informativas explicaciones sobre las pinturas que mandara hacer al Maestro Luis de Antuñano, sobre la vida cotidiana de Zapata en Anenecuilco. 
Vale la pena escuchar el porqué de cada escena representada en estos óleos sobre tela, colgados en otro de los museos zapatistas rehabilitados después de los sismos del 19S. 
Nota aclaratoria: El montaje del acervo que caracteriza la vocación del recinto no está listo aún. Se trabaja en el guión y la propuesta museográfica. 
La siguiente mesa de trabajo de las Jornadas Zapatistas, encabezada por el Dr. Rafael Hernández (INHERM-UNAM) abordará la construcción del zapatismo. La cita es el sábado 30 de marzo, a las 12 del día. Allí nos vemos. FIN.

Correo electrónico: helenanoval@yahoo.com.mx


lunes, 11 de marzo de 2019

Vas a ver: Año de Emiliano Zapata: ¿De quién hablamos cuando hablamos de Zapata? Parte 1 de 4

1. A un mes de la conmemoración nacional del centenario luctuoso del General Emiliano Zapata, es posible encontrar una rica oferta de encuentros que recordarán no sólo su trágica muerte, sino su vida y legado. Esta semana se llevarán a cabo dos de ellos en nuestro estado. 
En ambos los expertos partirán de la complejidad de significados que ha adquirido el zapatismo, no sólo porque al líder revolucionario se le han venido “colgando milagritos” que hoy lo alejan de quien realmente fue, sino porque a tantos años de distancia la investigación de campo fue sustituida por abordajes documentales e intertextuales. 
De ahí que la pregunta básica sea: ¿de quién hablamos cuando hablamos de Emiliano Zapata Salazar? 
2. Para responderla contamos con autores indispensables, uno de ellos John Womack, quien siempre no vendrá a nuestro estado en abril, como se había dicho; el otro. Salvador Rueda Smithers, a quien además del libro titulado “Zapata en Morelos”(Planeta-Lunwerg, 2010), le deberemos el montaje de la muestra temporal del museo zapatista de Chinameca, a cuya reinauguración vendrá el presidente Andrés Manuel López Obrador en un mes. 
Pero es fundamental recordar que también contamos con los testimonios de la familia del nacido en Anenecuilco el 8 de agosto de 1979, destacadamente con Edgar Castro Zapata, quien recién presentó en Nueva York y Los Ángeles un libro que recopila los testimonios de los llamados veteranos zapatistas. Se trata de un facsímil de una publicación de 1938, siendo presidente de la República Lázaro Cárdenas y el zapatista Gildardo Magaña gobernador de Michoacán. El volumen publicado por la editorial del Congreso de la Unión contiene 26 textos que son memoria viva. 
Según Castro Zapata, el objetivo de este libro, que se presentará el 3 de abril en la Sala Ponce del Jardín Borda, es visibilizar la esencia del héroe, mediante los testimonios de familia, entre éstos los de Nicolás y Mateo, primogénito e hijo menor del general. “Los hijos vivieron la persecución la familia una vez terminada la revolución, pero lo más, fuerte fue que el mismo sistema los engulló para generar un discurso oficial ”, concluye el bisnieto, a quien tendremos la oportunidad de escuchar también este miércoles 13, en el MUCIC, en el foro titulado “Zapata, a cien años de su muerte: una mirada intergeneracional” (Ave. Morelos 265, 17 horas).  
3. El Maestro Enrique Anzúres Carrillo, Director del Museo Casa de Zapata en Anenecuilco, dio a conocer formalmente esta semana la Inauguración de las Jornadas de Historia Zapatista, mismas que se llevarán a cabo mensualmente hasta el mes de diciembre, con la participación de destacados especialistas. La primera conferencia se llevará a cabo este sábado 16 de marzo, en dicho recinto histórico a las 17 horas. 
Hasta allá iremos a escuchar “La importancia histórica del zapatismo”, conferencia magistral de Dr. Felipe Ávila Espinoza del INHERM-UNAM. No se la pierda.
4. Recientemente Carlos Lavín Figueroa buscó al presidente municipal de Cuautla. Jesús Corona Damián, para pedirle se restaurara la pieza encargada por su abuelo, el gobernador Carlos Lavín Aranda, al escultor Roberto V. Quiroz en 1930, ubicada en el parque que lleva el nombre del héroe en aquel municipio. 
Hoy la pieza está siendo intervenida a efecto de salvarla de las inclemencias del tiempo, cosa que habla del interés del político en el patrimonio cultural de su localidad. Otro de sus aciertos: haber apoyado las gestiones necesarias para la rehabilitación del museo dedicado al Sitio de Cuautla, dañado por los sismos del 19 S. La STyC y el INAH supervisan ya las obras que realiza la compañía designada. 
5. Me comenta Valentín López González que serán el Arq. Miguel Ángel Betanzos y él mismo, los encargados de supervisar que el inventario de monumentos de Cuernavaca se termine. Quienes antes que ellos conformamos el Consejo Municipal para la Cultura y las Artes le dimos seguimiento al listado, quedando a la mitad la investigación. Por cierto, los otrora 5 consejeros nos quedamos esperando que se nos informara, vía oficial, que fuimos sustituidos. Mal comienza el presidente municipal Antonio Villalobos si no cuida las formas con las que tendría que haber agradecido a quienes trabajamos por la cultura de manera honoraria. FIN.

lunes, 4 de marzo de 2019

Vas a ver: 8 de marzo: arte y cultura de mujeres en Morelos

A Adriana Estrada Cajigal, 
in memoriam.
1. Si revisamos el reconocimiento que se le ha dado a las creadoras en la historia del arte, le quedamos debiendo miles de textos a quienes muchas veces de manera anónima, le han dado brillo a las colecciones públicas y particulares de arte. Las investigaciones especializadas en este rubro nacen pasada la primera mitad del siglo XX, cuando Linda Nochlin se pregunta por qué no hay grandes artistas en la Historia del Arte y Judy Chicago y Miriam Schapiro instalan el programa de arte feminista en CalArts, en Los Ángeles, en 1971. 
De este punto parten las críticas de arte Karen Cordero Reiman y Mónica Mayer, quienes han dedicado su vida al rescate y publicación de textos sobre artistas mexicanas. Para ellas un abrazo solidario por haber subido información a Wikipedia sobre artistas, historiadoras y gestoras este fin de semana, por cuarta ocasión, durante el evento titulado Editatona, en el MUAC de la UNAM.
2. En Morelos la situación es más compleja de lo que parece, no sólo porque no existe una organización dedicada a la investigación constante del trabajo de las mujeres dedicadas a la cultura -sí esfuerzos aislados y un grupo de feministas sólidamente formadas-, sino porque las propias mujeres no creemos que nuestro trabajo merezca ser documentado y archivado correctamente. 
Todavía pesa en nosotras aquella creencia de que nuestro trabajo es menor al de los varones, porque nos tenemos que dedicar también a cuidar a los hijos y las labores del hogar. Mónica Mayer maneja muy bien las cifras de cuánto menos se expone el trabajo de las mujeres en museos y cuánto menos se cotiza la obra de arte producida por mis congéneres en el mercado del arte. Cada vez que pienso en esto me acuerdo de aquel zonzo (no me quiero acordar de su nombre, pero está vinculado a la Academia de San Carlos), que dijo, hace cerca de un siglo, que la pintura de mujeres era igual al bordado, simple entretenimiento, devaluando al mismo tiempo ambos oficios. 
3. Uno de los casos de poca valoración en nuestro estado es el de nuestra querida  ADRIANA ESTRADA CAJIGAL, desaparecida hace unos días. Adriana fue comprometida cronista, traductora, escritora y defensora de nuestro patrimonio. Poco la vimos los últimos tres años, se fue apagando, así discreta como era. Adelgazó mucho, fue quedándose calladita y cuando la veíamos caminar por el centro de Cuernavaca, su paso lento nos anunciaba un aminoramiento de fuerzas, simbólico del devenir del trabajo cultural femenino en el mundillo de los historiadores y cronistas morelenses, dominado por varones. Carlos Lavín publicó este sábado un hermoso texto de Adrianita en las páginas de este diario. No se lo pierda, querido lector. 
Ojalá Lya Gutiérrez Quintanilla, cabeza del Seminario de Cultura Mexicana capítulo Morelos, reconozca este hecho en el prólogo del libro que le ha costado tanto trabajo publicar, por fin próximo a nacer.
4. Actualmente hay un montón de artistas, promotoras y gestoras tratando de abrirse las puertas de museos, galerías, centros culturales, editoriales, fundaciones e instituciones públicas y privadas en nuestro estado y en el mundo. A algunas de ellas las menciono hoy aquí: 
Pili Hinojosa exhibirá su trabajo pictórico este viernes en el MUCIC, a las 17 horas; Isadora Escobedo llegó para hacer historia hace unos días como directora del Centro Cultural Los Chocolates; Ana Rojas expone hasta fines de mes en la galería de Thomas Flechel (CDMX) y estrenará talleres en la nueva ubicación de LAMULI (Privada de la Pradera 52); Sandra del Pilar está siendo reconocida como pintora en Alemania, por haber recibido el Premio a la Cultura de la Ciudad de Hamm; Carmen Rosa Vega no se rinde y sigue promoviendo artistas en su Galería NM (Rayón y Comonfort), mientras Beatriz González hace lo propio en la Galería BAAN de Acapantzingo -aunque saben que el mercado el arte es raquítico en Morelos-; Griselda Hurtado, sigue poniendo el ejemplo como coleccionista de arte morelense; la escultora Miriam Pérez salió recientemente a recibir reconocimientos a España; María Luisa de Mateo impulsa, como nadie más lo ha hecho, el trabajo de Amigos de la Música y le prepara un merecidisimo homenaje a su fundadora, Shikeko Watson, en colaboración con la reconocidísima pianista Silvia Navarrete. ¿Qué más? Que si no nos echamos porras entre nosotras y seguimos esperando la mirada masculina estamos fritas. ¿No creen, chicas? FIN.

Correo electrónico: helenanoval@yahoo.com.mx